El responsable de la dirección es el veterano Taylor Hackford, que debutó en el cine en los años setenta, pero alcanzó una gran popularidad gracias al éxito de taquilla Oficial y caballero (1982), con Richard Gere como protagonista.
En los noventa sorprendió con la adaptación de la novela de Stephen King que dio lugar a Eclipse total (Dolores Claiborne). Después llegarían Pactar con el diablo (1997), Prueba de vida (2000) y Ray (2004), la película por la que consiguió una nominación al Oscar a la mejor dirección.
En su vida personal, el director está casado con la actriz Helen Mirren (La reina).
Se trata de la primera adaptación al cine que se hace de las novelas protagonizadas por el personaje de Parker. El autor, Donald E. Westlake (uno de sus seudónimos era Richard Stark) rehusó que se utilizara el nombre de Parker a no ser que los responsables de la película hicieran con él una serie. Lamentablemente no pudo negociar, ya que el escritor falleció el 31 de diciembre de 2008.
El actor Jason Statham se ha convertido en el héroe de acción más solicitado del momento. Realiza una media de entre tres a cuatro películas al año, y siempre desempeñando más o menos el mismo papel: chico rudo, carismático y con un dominio de las artes marciales y los golpes secos espectacular.
Su primer papel principal fue en Transporter (2002), pero antes había destacado en dos de las películas más icónicas de Guy Ritchie, Lock & Stock (1998) y Snatch, cerdos y diamantes (2000).
Pronto comenzaron a caerle personajes cortados a su medida, como en el caso de Crank: Veneno en la sangre (2006).
Es el integrante más joven de la banda reclutada por Sylvester Stallone en las dos entregas de Los mercenarios. Y sigue.
Sin embargo, a su partenaire femenina, Jennifer López, no estamos tan acostumbrados a verla involucrada en películas de acción trepidante, ya que siempre ha sido más carne de comedia romántica.
Habría que remontarse a sus inicios, en películas como Anaconda (1997) para verla correr y realizar escenas poco acomodaticias.