Despedida de soltera (Bachelorette) : los secretos del rodaje

Leslye Headland se rodeó de muchas influencias teatrales para escribir Despedida de soltera: "La pieza "HurlyBurly" era una de las fuentes evidentes de inspiración (...) Pero también laten otras referencias como "Bash" de Neil LaBute o "This is our youth" de Kenneth Lonergan", explica. Pero el teatro no es la única influencia de la realizadora: "Me inspiré mucho más en Jo, qué noche de Martin Scorsese (...) También miré las películas de Almodóvar, por su modo de describir a las mujeres, y también las de Tarantino".

Mientras se concebía Despedida de soltera, la realizadora tomó como modelo una película a caballo entre la risa y el llanto: "El apartamento fue una gran fuente de inspiración (...) Adoro el modo en el que pasa de temas muy graves como la infidelidad y el suicidio hasta esos momentos durante los cuales Jack Lemmon explota a través de la comedia burlesca". La película de Billy Wilder pues me sirvió como punto de referencia a lo largo del rodaje: "Nos esforzamos de (...) Cuidar la transición del drama a la comedia. El apartamento probablemente nos inspiró para toda la creación de la película, desde el reparto hasta la construcción dramatúrgica".

Con Despedida de soltera, la realizadora deseaba retratar lo que es la mujer americana, en toda su complejidad. ¿Cuál es su sitio en la sociedad? ¿En qué piensa?: "El cerebro de la mujer joven americana de hoy es algo que hay que explorar. Es un lugar lleno de contradicciones", explica Leslye Headland. "Hay que casarse haciendo una completa carrera, ser guapa pero jamás mostrar que esto supuso esfuerzos, ser sexy sin ser una marrana". Estos elementos le inspiraron para escribir lo que se convertiría en su primer largometraje: "Los personajes de Despedida de soltera son encarnaciones vivas de todas estas contradicciones".

A la realizadora se le ocurrió el título de la película porque deseaba femeneizar una mentalidad reservada para los hombres: "Como no existe un nombre genérico que designe a las jóvenes solteras, intenté conjugar el término "bachelor" en femenino, para dar así lugar a "bachelorette" ".

Leslye Headland no tuvo que luchar para realizar su película, al contrario que otros guionistas que deben confiarle la realización de la película a otra persona: "Me había puesto en contacto con muchos directores, hasta que Adam McKay me propuso que la dirigiera yo misma". Sin embarg, el miedo se cruzó con su falta de experiencia: "Soy una gran cinéfila, pero en cuanto a rodar algo, jamás tuve una cámara ni realicé un cortometraje", explica. Al final, la experiencia fue positiva: "(...)Fue como trabajar en familia".

Leslye Headland estudió las diferencias entre dirigir una pieza de teatro y rodar una película: "Sí, en el teatro, una obra puede centrarse sobre los personajes que se encuentran en la pieza (...) La película, debe orientarse más hacia la intriga", explica la joven realizadora. Cuando realizó el trasvase detrás de la cámara, no podía permitirse rodar simplemente las situaciones de una sola pieza: "Debía ser algo diferente que utilizara los mismos ingredientes, los personajes y las escenas confundidas, pero ordenadas para configurar una historia diferente".

Tan pronto como el proyecto se concretó, Leslye Headland se puso en contacto con Lizzy Caplan, para que interpretara el papel de Gena: "Lizzie Caplan fue la primera persona en unirse a la aventura porque ya habíamos trabajado juntas en un piloto para la tele". Fue ella quien habló del proyecto a Adam Scott, su compañero en la serie Party Down de la que la directora era una gran admiradora: "Si hubiera podido encontrar el medio para contratar a todos los actores de la serie en la película, lo habría hecho". La presencia de estos dos actores al menos tranquilizó a Leslye Headland: " (...) Estaba ya prevenida. Sabía de las cualidades de ambos y que estaba trabajando con actores de primera categoría. "

En cuanto al reparto de Despedida de soltera, Leslye Headland utiliza un buen método " (...) Paso mucho tiempo con ellos y les hablo del personaje", explica la joven realizadora. Para ella, este proceso de poner en común el personaje, es más importante que una audición clásica: "Creo que resulta más práctico que ver a una persona leer algunas réplicas durante dos minutos".