Cuando el actor es la estrella
por Rodolfo SánchezSafe se ajusta más a la idea que tenemos de película de Jason Staham que de su director, Boaz Yakin, quien desde 1994 ha dirigido un puñado de títulos que no han trascendido en absoluto, salvo su ópera prima, la estimable Fresh. El resto, títulos correctos pero sin interés alguno. Pero ninguno de ellos se acercaba al mundo de Safe, película que una vez más viene a mostrar que Staham es posiblemente el mejor actor de acción del momento pero que, a su vez, comienza a repetirse ya demasiado. Como las actrices de comedias románticas que crean su propio sello película tras película, con los héroes de acción sucede lo mismo.
Imprimen en las imágenes su personalidad, lo cual no es poco, pero esta, por repetición, acaba siendo agotadora. Queda ver si el director de turno es capaz de hacer algo más que mover la cámara tras Staham. Yakin, en Safe, sorprendentemente es capaz de mostrar cierta personalidad, aunque insuficiente como para hacer de la película algo mas que una mera película de acción para pasar el rato y poco más a pesar de que posee un cierto toque de crítica social interesante que, no podía ser de otro modo por desgracia, se pierde entre metralla y explosiones. Pero Safe funciona medianamente bien.
A favor: Que como entretenimiento es una película muy digna.
En contra: Que aunque plantea cuestiones muy interesantes bajo la acción, quedan desdibujadas finalmente.