La trama gira en torno al papel desempeñado por un conjunto de jóvenes que se encuentran realizando sus estudios en un instituto localizado en Rhode Island, donde juntos comparten todas y cada una de sus experiencias tanto en el ámbito académico como personal. Una vez que se dan cuenta de que necesitan un estímulo con el que poder compaginar su vida en la escuela, debido principalmente a que no se sienten realmente motivados para continuar con su formación cuando acaben dicho curso, toman la decisión de componer un grupo musical.
Tras comunicarles la decisión a sus padres, quienes muestran su total apoyo para que lleven a cabo esta iniciativa con la mayor ilusión posible, se embarcan en la aventura de negociar cuáles serán los instrumentos que van a utilizar de cara a obtener cierta reputación con los conciertos que planean dar cuando consoliden su verdadera unión. Su intención es crear tendencia y convertirse en una banda que marque su propio estilo artístico y estético, por lo que consideran imprescindible el hecho de incluir una serie de peculiaridades que les diferencien de los demás. De hecho, su seña de identidad se convertirá en el dispositivo que les proporciona limonada fresca a los alumnos del colegio para fortalecer aún más su vínculo con sus compañeros, sus profesores y sus propios familiares.