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Siete psicópatas es una absurda mezcla de géneros entre la tragedia y la farsa, con asesinatos en serie, orgías de sangre con parloteo previo al más puro estilo Tarantino, reflexiones éticas y espirituales, comedia de amigos a los que todo les sale mal, película de gánsteres sanguinarios… y todo ello llevado a la exageración de una forma altamente divertida y entretenida.
Esta no es una película sobre tiroteos y matanzas sangrientas, que las tiene, es una comedia que derrocha humor negro con un guion impredecible, original y divertidamente absurdo con grandes actuaciones y unas preciosas localizaciones en el “Parque Nacional Joshua Tree”, según Billy, el lugar perfecto para rodar un tiroteo.
Esta no es una película sobre tiroteos y matanzas sangrientas, que las tiene, es una comedia que derrocha humor negro con un guion impredecible, original y divertidamente absurdo con grandes actuaciones y unas preciosas localizaciones en el “Parque Nacional Joshua Tree”, según Billy, el lugar perfecto para rodar un tiroteo.
Muy entretenida, me imaginaba una historia tipica en cambio me ha sorprendido el guion y las buenas interpretaciones.
La sensación es la siguiente: McDonagh cumple como guionista pero tropieza como director. La historia de 'Siete psicópatas' es muy original e imaginativa, dotada de frescura, pero sufre un estancamiento técnico en su desarrollo, notable en alguna exagerada interpretación. El resultado es una película más que decente y un final sorprendente, aunque podría aspirar a más.
Siete Psicópatas es una divertidisima comedia de el maravilloso director irlandés Martin McDonagh, que hace con esta película algo que creo nunca haber visto en ninguna otra película en mi vida, hace que el protagonista sea el mismo pero en un mundo ficticio en el que tiene que hacer una pelicula con el mismo nombre que tiene la película, dando a entender como que todo lo que paso durante la cinta lo hizo pata escribir el propio film.
La trama narra la historia de un guionista de cine (Colin Farrell) que se ve envuelto en el mundo criminal de Los Ángeles para escribir su próximo guión, por culpa de que su amigo lo involucra en el robo del perro de un gangster.
Buena fotografía y gran guión pero nefastas interpretaciones.
La trama narra la historia de un guionista de cine (Colin Farrell) que se ve envuelto en el mundo criminal de Los Ángeles para escribir su próximo guión, por culpa de que su amigo lo involucra en el robo del perro de un gangster.
Buena fotografía y gran guión pero nefastas interpretaciones.
Me pareció una peli original, divertida, casi genial diría que digna de Tarantino.
Sangre en exceso pero humor muy "british". Pase un buen rato.
Sangre en exceso pero humor muy "british". Pase un buen rato.
Cuando lees las criticas nunca sabes quien hay detras. Puede ser una persona que entienda mucho de cine y aprecie cosas que yo no se ver. O alguien con sentido del humor muy diferente al mio. Eso me debio pasar con esta pelicula. Porque yo lei lo que habian escrito otros y fui a ver una comedia entretenida con la que pasar un buen rato. Pero me trague un tostón aburridisimo que duró una eternidad. Lo mejor fue cuando se acabó! Haceos el favor de no verla.
A un guionista alcohólico le deja su novia, y tiene que irse a vivir con su mejor amigo, el cual se dedica a secuestrar perros para luego cobrar la recompensa.
Trama muy loca, en la que el guion del protagonista habla de siete psicópatas, y te mezclan escenas reales con los relatos sobre estos psicópatas. En ellas, el director parece hacer guiños al cine de Tarantino.
El reparto está sensacional; Colin Farrell es un alcohólico desorientado, Christopher Walken un perro viejo, Woody Harrelson un asesino muy loco y Sam Rockwell un auténtico perturbado.
Hay un tramo en el que el ritmo baja un poco, pero vuelve a subir con un final fantástico, en el que se ve la interacción entre Rockwell y Harrelson, que son para mi lo mejor de la película.
Trama muy loca, en la que el guion del protagonista habla de siete psicópatas, y te mezclan escenas reales con los relatos sobre estos psicópatas. En ellas, el director parece hacer guiños al cine de Tarantino.
El reparto está sensacional; Colin Farrell es un alcohólico desorientado, Christopher Walken un perro viejo, Woody Harrelson un asesino muy loco y Sam Rockwell un auténtico perturbado.
Hay un tramo en el que el ritmo baja un poco, pero vuelve a subir con un final fantástico, en el que se ve la interacción entre Rockwell y Harrelson, que son para mi lo mejor de la película.
Una vez anunciado el estreno de esta película, y echándole un vistazo a sus protagonistas, y al argumento, pensé que no me la podía perder. Únicamente duró 1 semana en cartelera en mi ciudad, por lo que esto se preveía como un mal augurio.
Empieza la historia con diálogo inicial muy a lo Tarantino, Pulp Fiction o Django, para introducir desde unos actores desconocidos a los famosos: Colin Farrell, Woody Harrelson, Christopher Walken…
He de decir que conserva muchos toques graciosos, chocantes y de un humor negro imprevisible, y que la idea de la creación mental de los psicópatas para realizar una película, me parece original, y con mucho potencial.
Más, si lo juntamos con el absurdo de un secuestrador de perros, y un mafioso cabreado porque le han secuestrado el suyo.
Sin embargo, todo ese compendio de medidas y elementos, hacen mantener una cierta intriga, pero que no termina de enganchar, flojeando mucho más de lo esperado.
Como la historia, no se sostiene, no se consigue, se producen muchos sin sentidos, con enlaces forzados y metidos con calzador.
Total que al final se convierte en: "Cojo un poquito de Terapia Peligrosa, Pulp Fiction, Reservoir Dogs, American History X, y lo meto en la lavadora de comedia sangrienta".
Por tanto, sólo lo puedo resumir en una palabra: Decepción
Empieza la historia con diálogo inicial muy a lo Tarantino, Pulp Fiction o Django, para introducir desde unos actores desconocidos a los famosos: Colin Farrell, Woody Harrelson, Christopher Walken…
He de decir que conserva muchos toques graciosos, chocantes y de un humor negro imprevisible, y que la idea de la creación mental de los psicópatas para realizar una película, me parece original, y con mucho potencial.
Más, si lo juntamos con el absurdo de un secuestrador de perros, y un mafioso cabreado porque le han secuestrado el suyo.
Sin embargo, todo ese compendio de medidas y elementos, hacen mantener una cierta intriga, pero que no termina de enganchar, flojeando mucho más de lo esperado.
Como la historia, no se sostiene, no se consigue, se producen muchos sin sentidos, con enlaces forzados y metidos con calzador.
Total que al final se convierte en: "Cojo un poquito de Terapia Peligrosa, Pulp Fiction, Reservoir Dogs, American History X, y lo meto en la lavadora de comedia sangrienta".
Por tanto, sólo lo puedo resumir en una palabra: Decepción
Marty (Colin Farrell) es un guionista tópico de Hollywood: tirao, en crisis creativa, y viviendo bajo el sol californiano lo mejor que puede. Tiene un guión en mente y en proceso, que se llama Siete psicópatas y, además del título, tiene a uno de los psicópatas ya perfilado. Pero no se le ocurren muchas más cosas, por lo que su buen amigo Billy (Sam Rockwell) le ofrece ayuda. Billy es amigo también de Hans (Christopher Walken), y se ganan la vida secuestrando perritos para luego cobrar la recompensa de sus adinerados y entristecidos dueños. Es un negocio un poco arriesgado, aunque les proporciona la liquidez que necesitan para sus vicios y problemas. Pero, por casualidades de la vida, acaban secuestrando a un chucho que es el ojito derecho de Charlie (Woody Harrelson) un mafioso bastante desquiciado que hará lo que haga falta para recuperar a su mascota.
Marty sigue buscando su inspiración para una historia que le va pasando delante de los ojos, metiéndose inconscientemente en problemas que jamás habría imaginado ni para escribir sobre ellos, pero a los que sus compañeros de aventuras parecen estar un poco mejor preparados. No es que se deje llevar, es que la historia es tan potente que lo arrastra, así como arrastra a los que estamos disfrutando de ella desde una posición más cómoda delante de la pantalla.
Farrell encaja bien los golpes que le dan a su personaje, mientras Walken y Rockwell, cada uno a su manera, intentan dirigir los acontecimientos a su manera, que no es otra que una vis cachonda muy acertada para el tono de la película. Qué decir de Harrelson, cuya cara parece estar hecha a medida para un tipo como Charlie. No hace falta que nos intentemos creer que alguien puede ser así. Seguramente Woody Harrelson sea alguien igualmente excéntrico y exagerado, aunque espero que dentro de la legalidad.
La aparición de distintos psicópatas, variopintos y con genialidades, como el hombre del sombrero encarnado por Harry Dean Stanton, sólo podría funcionar con una narración tan bien llevada como la de esta película, en la que el director y guionista, Martin McDonagh, mantiene en buen nivel el listón que ya puso anteriormente con Escondidos en Brujas.
Tal vez no sea la típica película para el gran público palomitero, pero el reclamo de su gran reparto y la original premisa sobre la que parte, hacen que merezca la pena, cuando menos, dejarse enganchar por ella.
sígueme en twitter: @jgripweed
Marty sigue buscando su inspiración para una historia que le va pasando delante de los ojos, metiéndose inconscientemente en problemas que jamás habría imaginado ni para escribir sobre ellos, pero a los que sus compañeros de aventuras parecen estar un poco mejor preparados. No es que se deje llevar, es que la historia es tan potente que lo arrastra, así como arrastra a los que estamos disfrutando de ella desde una posición más cómoda delante de la pantalla.
Farrell encaja bien los golpes que le dan a su personaje, mientras Walken y Rockwell, cada uno a su manera, intentan dirigir los acontecimientos a su manera, que no es otra que una vis cachonda muy acertada para el tono de la película. Qué decir de Harrelson, cuya cara parece estar hecha a medida para un tipo como Charlie. No hace falta que nos intentemos creer que alguien puede ser así. Seguramente Woody Harrelson sea alguien igualmente excéntrico y exagerado, aunque espero que dentro de la legalidad.
La aparición de distintos psicópatas, variopintos y con genialidades, como el hombre del sombrero encarnado por Harry Dean Stanton, sólo podría funcionar con una narración tan bien llevada como la de esta película, en la que el director y guionista, Martin McDonagh, mantiene en buen nivel el listón que ya puso anteriormente con Escondidos en Brujas.
Tal vez no sea la típica película para el gran público palomitero, pero el reclamo de su gran reparto y la original premisa sobre la que parte, hacen que merezca la pena, cuando menos, dejarse enganchar por ella.
sígueme en twitter: @jgripweed
Una genialidad de ida de pinza de Martin McDonagh. No soy nada fan de Collin Farrell y me ha encantado en ésta película, como nunca se le había visto antes. No hay manera de describirla más que ir a verla y deleitarse con grandes actores como Cristopher Walken y Woody Harrelson.
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