Comedia francesa sobre la vida caótica y desordenada -imposible ir en línea recta del punto A al punto B- de un padre que se traslada a Nueva York para estar cerca de sus hijos, de las variadas y complicadas relaciones que mantiene con las tres mujeres que forman parte de su entorno y de sus propias reflexiones filosóficas como centro de un humor poco extenso, risa espontánea desaparecida pero compensada con una atractiva frescura y una sonrisa constante que forma parte del cautivo y frustrado circo que supone la existencia de este divorciado padre en tierra extranjera. Una fascinante fotografía urbana, protagonista indiscutible del maleable caos y desorden -fuente de vida de todo el argumento- y un ir y venir caótico, resoluciones esporádicas a golpe de martillo, decisiones espontáneas para sobrevivir al día a día, supervivencia forzada que no sabes dónde lleva..., piedra angular de un relato alegre y jovial, armonía independiente de profundidad dispar, chispeante elasticidad cuyos movimientos son alternos e impredecibles, sin sentido ni orden que conducen una estructura de estabilidad incontrolada pero de resultados firmes y sólidos, suave ligereza de acción positiva y eficaz; su encanto y fascinación residen en unos espléndidos exteriores, la magnífica visión de la vida en La Gran Manzana -la amada ciudad de Frank Sinatra que nunca duerme- y un acertado protagonista que busca una felicidad que llene su vida pero no amargue su inspiración ficticia. Irregular en su recorrido-amable y simpática en sus restos, mareante andadura sin trazos obvios-titánica lectura de maravillosas vistas, dulce y emotiva de efecto relajante-errante vía de final cordial, subversiva temporalidad que encuentra acomodo seguro, repentinos virajes de un camino que lleva a algún sitio, todoterreno por baches imprevistos-astuta pericia del conductor para esquivarlos, malabares contorsiones para evitar la caída por la deslizante rampa de su vida..., endulza sin agobiar aunque no sacia completamente; confusamente estimulante sus dos horas de visionado dan para variadas emociones, tantas expresiones como situaciones vive el protagonista, desde la melancolía al desapego, desde el aturdimiento a la conmoción, desde la alegría a la contención..., acomodado juego set y partido donde encajan todas las inesperadas piezas formando un cuadro hermoso e irregular que seduce a la vista pero no absorbe con contundencia firme al corazón; tus emociones van al ritmo de la música de este azaroso artista, orquesta de repertorio variado que gusta sin indigestar.