Hace mucho que leí Carrie, esa afamada novela de Stephen King... Y puedo entender el por qué de la expectación. Es literatura de la buena, como la mayoría de lo que King ha escrito, y antes de entrar en materia aclararé que no he visto la antigua versión cinematográfica, que desarrollase Brian de Palma allá por 1977, y todas las críticas y opiniones que he leído apuntan a que está mucho mejor adaptada que la que nos ocupa.
Seamos honestos: el género del 'terror', como lo llaman ahora, ha perdido todo su significado con el paso del tiempo; ya no se hacen cintas como El Resplandor -con aquella flamante actuación de Nickolson-; el género del terror se ha convertido en el género de los sustos predecibles, en el que la mayor tensión se crea cuando sabemos que dicho susto viene ahora, pero no exactamente en qué instante. El problema de esta versión de Carrie es que se mete de lleno en una variante muy actual y un tanto denigrante del género, si me permiten, y que denominaremos terror adolescente. Lo cual, en términos generales, no es considerable como terror, propiamente dicho. Disculpas por la contradicción, pero me parecía necesario matizarlo.
Muchos de los que me conocen lo saben: Chloë Grace-Moretz es una de mis actrices favoritas de los últimos tiempos, y la tengo por una de las mayores y más grandes promesas de la nueva era del cine -y cuenta ya en su historial con papeles y cintas impresionantes, véase La Invención de Hugo y unas cuantas más-, pero... Ningún actor es perfecto, y ninguno lo hace siempre a la perfección. Ni mucho menos. A Grace-Moretz le queda mucho trabajo por delante y, desde luego, Carrie no es su mejor trabajo... Me atrevería a añadir, de hecho, que es el peor papel que ha interpretado hasta la fecha. El problema principal de la cinta en sí es que no capta la novela; ha querido trasladarla a un ámbito actual y demasiado adolescente para lo que la historia original es; el ambiente es adolescente, el argumento no. Y, en esta cinta, lo son ambas cosas.
Algunos le concederán el beneficio de la duda alegando que es entretenida... Pero lo es hasta cierto punto. Me da la sensación de que pretende acelerarse demasiado, concentrar tanto como sea posible en alrededor de hora y media de cinta, y ella solita acaba volviéndose obsoleta. La mayoría de los personajes son demasiado... planos. La protagonista, sin ir más lejos; me duele admitirlo, pero el papel de Carrie le viene grande a Chloë; empieza siendo una adolescente marginada y autocontenida, y acaba siendo una adolescente marginada también... sólo que menos contenida y con mucha sangre encima. En general todos los papeles en que la he visto me han gustado, pero lamento no poder decir lo mismo de este... Lo intenta, y no lo hace mal, pero no está a la altura.
Así que, hablando claro, no me ha gustado. En algún momento me pondré con la adaptación cinematográfica original, a ver si es cierto eso de que Sissy Spacek sí da el pego como Carrie. De esta versión... sólo hay un detalle que me ha convencido de verdad, y ha sido la increíble actuación de Moore en el papel de madre psicótica, destacando los primeros y sobrecogedores minutos. Al margen de eso... Si quieren disfrutar de Carrie lean el libro; si bajo mi opinión conviene o no la adaptación más antigua ya lo comentaré cuando la vea. Y si lo que quieren ver es a Grace-Moretz en un buen papel, uno en el que se adueñe de la pantalla, vean La Invención de Hugo. O Kick-Ass. O incluso 500 días juntos. Pero no vean Carrie.