En un pisito de Almuñécar (Granada), vive Olaia con su hijo, que se ha criado sin un padre. Asfixiada por las deudas de la casa, decide alquilar una habitación de ésta a un recién llegado al pueblo, que trabaja junto a ella en el campo, recolectando chirimoyas. El hombre que responde al nombre de Sebas, supondrá una nueva esperanza en la vida sentimental de la mujer, pero también un revés en la buena relación con su hijo. Realista documental con toques de ficción que narra la vida de la mujer trabajadora en la Andalucía del siglo XXI.