La Habana como centro neurálgico. Mil y una historias se entremezclan en esta ciudad emblemática que está sufriendo cambios a pasos acelerados. La película pretende servir de reflejo a estas pulsiones que acontecen en la ciudad, y también describir sus mutaciones, la vida de sus gentes: qué hacen, qué comen, cómo se relacionan, qué relación mantienen con sus tradiciones, cuáles son sus sueños y aspiraciones...
A partir de un hilo conductor como es la llegada de un empresario extranjero que va a la ciudad a contratar a una artista y termina enamorándose de una mujer nativa, una serie de directores reflexionan en torno a la vida en la capital cubana, sumergiéndose en su espíritu e impregnándose de su ideosincrasia.
Un retrato plural y ecléctico, diferente, moderno y desprejuiciado a cargo de algunos de los directores más interesantes que operan en la actualidad, como es el caso del iconoclasta Gaspar Noé ('Irreversible'), el acostumbrado a temas sociales Laurent Cantet ('La clase'), el debutante detrás de la cámara Benicio del Toro, el israelí Elia Suleiman ('Intervención divina'), el argentino Pablo Trapero ('Mundo grúa'), el español Julio Medem ('Lucía y el sexo') y el más veterano en estas lides, el cubano Juan Carlos Tabío ('Fresa y chocolate').
La ciudad como excusa
por Quim Casas