Estado germinal
por Beatriz MartínezPrimera entrega de la saga de James Bond, 'Agente 007 contra el Dr. No' adapta la sexta novela de la serie creada por Ian Fleming de manera tan fiel como libre a la hora de crear un personaje que ya entonces se percibía como longevo. La dirección de Terence Young, quien llevaba más de veinte años de profesión en el cine y quien dirigiría tres películas de Bond en total, otorgó a la película de una gran solidez narrativa y de un buen ritmo, que permitieron que, incluso siendo una de las producciones sobre Bond con menos acción, se fuera conformando un universo que, más adelante, película tras película, se irían desarrollando, repitiendo y, en algunos casos, enriqueciendo o reformulando. Ya en su primera aparición como Bond, Connery demuestra su capacidad para hacer suya la personalidad del agente secreto así como para regalarle parte de la suya y, durante la década de los sesenta, ir desarrollando el personaje. El resto de elementos (chica Bond, gadgets, música...) están presentes ya en esta obra germinal que aunque se presenta sumamente inocente en sus planteamientos y algo vaga en su desarrollo, guarda en su interior algunos de los mejores momentos de la saga, como la famosa secuencia de la tarántula en el brazo de Bond, tan imposible en su concepción como magnífica en su realización, dicotomía que se mantendrá, también, a lo largo de una saga que siempre se moverá en los límites de lo razonable.
A favor: Que al ser la primera de la serie, todo es novedoso y fresco.
En contra: La inocencia de la narración.