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Ozonero
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3,5
Publicada el 19 de noviembre de 2020
Plagada de referencias a los monstruos clásicos y con una estética por momentos cercana a la animación de Tim Burton y similares, El alucinante mundo de Norman, incluso más que Monster House, podría considerarse un primer acercamiento al género por parte de l@s peques de la casa. La historia es, al menos, entretenida y la animación, sin alardes, tiene personalidad como para ser un producto de animación notable
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3,0
Publicada el 27 de febrero de 2013
El principal problema de El alucinante mundo de Norman son los altibajos en el ritmo, si bien el inicio es magnífico, donde tenemos una buena presentación de los personajes y del don de Norman, decae un poco en el desarrollo y se echan de menos esos fantasmas que suelen acompañar a Norman para que le orienten sobre lo que debe hacer con la maldición. Por suerte la última media hora recupera el tono del principio justo cuando aparece la bruja y Norman debe apaciguar su espíritu vengativo. No sé por que, pero la parte del amigo gordito, el hermano cachas deportista y la chica me recordó a Los Goonies.
El cine de animación está de moda y mejora con creces cada momento. Esta historia es divertida e imaginativa que seducirá tanto a mayores como a pequeños para disfrutar de unas buenas risas.
Oye, no es solo Pixar el que patea el culo en la animación. Caso en cuestión: ParaNorman, un pequeño milagro en stop-motion 3D de los magos en Laika (Coraline). Parte de la historia de fantasmas y parte del manifiesto de desajuste adolescente, la película pone el foco en Norman (voz de Kodi Smit-McPhee), un niño extraño que, bueno, ve personas muertas, incluida la abuela gruñona (Elaine Stritch). Lo que comienza como un giro inofensivo a través del territorio del Sexto Sentido se convierte en una guerra zombie total, dirigida por una bruja de 300 años (Jodelle Ferland). El guionista británico Chris Butler y su codirector, Sam Fell, encadenan la diversión y el espanto con agudo ingenio visual. Y no rechazan temas difíciles como la soledad y la muerte. ¿Mi consejo? Solo ve con ParaNorman. Hay magia en eso.
A menudo se siente como si fuera más adecuado para adultos que para niños, pero creo que toda la familia puede disfrutar de este mientras sus hijos no sean demasiado delicados.
Oye, no es solo Pixar lo que hace sonar la animación. Caso en cuestión: ParaNorman, un pequeño milagro en stop-motion 3D de los magos en Laika (Coraline). En parte, una historia de fantasmas y en parte un manifiesto de inadaptación para adolescentes, la película pone el foco en Norman (con la voz de Kodi Smit-McPhee), un niño raro que, bueno, ve a gente muerta, incluida la abuelita de mal humor (Elaine Stritch). Lo que comienza como un giro inofensivo a través del territorio de Sixth Sense se convierte en una guerra de zombies en pleno desarrollo, liderada por una bruja de 300 años (Jodelle Ferland). El guionista británico Chris Butler y su co-director, Sam Fell, atan la diversión y el miedo con agudo ingenio visual.
Oye, no es solo Pixar lo que hace sonar la animación. Caso en cuestión: ParaNorman, un pequeño milagro en stop-motion 3D de los magos en Laika (Coraline). En parte, una historia de fantasmas y en parte un manifiesto de inadaptación para adolescentes, la película pone el foco en Norman (con la voz de Kodi Smit-McPhee), un niño raro que, bueno, ve a gente muerta, incluida la abuelita de mal humor (Elaine Stritch). Lo que comienza como un giro inofensivo a través del territorio de Sixth Sense se convierte en una guerra de zombies en pleno desarrollo, liderada por una bruja de 300 años (Jodelle Ferland). El guionista británico Chris Butler y su co-director, Sam Fell, atan la diversión y el miedo con agudo ingenio visual. Y no retroceden temas difíciles como la soledad y la muerte. ¿Mi consejo? Sólo tienes que ir con ParaNorman. Hay magia en ello.
Paranorman es una película que, cuanto menos, resulta entretenida. Presenta un mensaje claro y logra una resolución satisfactoria, dejando una buena impresión general.
El inicio es excelente. Introduce de manera efectiva a los personajes y establece un tono único para una película de este tipo. La secuencia inicial, en la que se muestra a Norman interactuando con los fantasmas, es maravillosa y sienta las bases del conflicto principal, además de representar de manera acertada lo difícil que puede ser ser diferente.
El humor está bien equilibrado. Tiene chistes que los niños pequeños quizás no entenderían, algunos que incluso aportan un toque de crítica social, además de diálogos y situaciones que resultan genuinamente divertidos.
El desenlace es otro punto fuerte. El enfrentamiento entre Norman y Agatha es visualmente impresionante, con una animación destacable, una banda sonora hermosa y diálogos que realmente logran emocionar.
Por otro lado, la película ofrece secuencias de terror muy bien logradas, especialmente en lo que respecta al horror visual y corporal, aportando una atmósfera inquietante sin dejar de ser accesible para un público más joven.
El desarrollo de la historia, en contraste con su sólido inicio y final, se siente irregular. Por momentos, avanza demasiado rápido y en otros se vuelve monótono. Aunque hay escenas interesantes, la trama parece perder fuerza en el medio.
Un punto que se extraña es la presencia de los fantasmas que Norman veía al principio, ya que parecían tener más relevancia en la historia. Además, el elenco de personajes secundarios no logra conectar del todo, con excepción de Neil.
Si bien los personajes cambian a lo largo de la historia, su evolución no siempre se siente natural o satisfactoria. Se entiende el mensaje que la película quiere transmitir, pero la forma en que los personajes llegan a sus conclusiones podría haber sido mejor desarrollada.
Pero a pesar de sus problemas, Paranorman sigue siendo una película recomendable. Sus puntos positivos superan sus fallos, y aunque los espectadores más críticos podrían no disfrutarla por completo, sigue siendo una propuesta interesante dentro de su género.