Un film pura gusto de pocos, atrevida más que cualquiera de este género (habrá que esperar "Éxodo" de Ridley Scott y ver que pasa). Teniendo en cuenta los antiguos trabajos del director ( Requiem por un sueño, El Cisne Negro, etc.), cabe mencionar que su estilo en este film a veces se pierde, pero no por eso mal logrado. Aronofski profundiza como siempre en los personajes con sus demonios, en el caso de Noe, el hecho de ser desciende de Zeth (que fue asesinado por el antagonista del film y que tiene su clásica revancha) y saberse elegido por el "creador" hace que se convierta en el héroe hasta el segundo tercio de la pelicula, pasando a ser un antihéroe hasta antes del final debido a su convicción de intransigencia. Nos da paso a la conciencia de este personaje, nos incluye en su pesar, en su alegria, con su cámara que siempre nos da presencia a un metro de el actor, siempre a su lado con planos cerrados. Se nos presenta que el veganismo es el bien y el carnivarismo el mal, dando a entender que es sacrilegio asesinar y comer de los animales hechos por "El Creador". Una escena que no deja indiferente fue el hecho de que Noé supiera desplazarse y luchar con armas, fue inesperado e innecesario por decirlo menos. Siguiendo con la historia, el Génesis es el primer "guión narrativo" de la Biblia, entonces, el Director optó por sobreescribir y adaptar, el hecho de incluir los angeles caídos como entes de piedra es un acierto para pocos y un error para muchos, pero solo por el hecho de salir de lo común, da pie para que el discurso del director exista. Es universal el conocimiento (de la Biblia), que nadie ayudó a Noé, o bien, "no se menciona" si otra fuerzas lo socorrieron, entonces libre albedrío para guionizar, de todas formas realza el hecho de que Noé, no está solo en su empresa, hay divinidad de por medio. Los efectos especiales aportan y dan forma al relato, (mención aparte la escena de la creación del universo y de la humanidad, gran metodología y creación de trabajo para que visualizemos esta escena en solo tres minutos), y si bien, el actual estado de las grandes superproducciones nos dicen "si hay efectos, debe haber pelea", este lo cumple y nos recuerda instantáneamente al Señor de los Anillos y sus batallas. La música de Clint Mansell acompaña sutil y elevando la emocionalidad de los momentos, un buen diseño sonoro que nos sumerge en el espacio de "realidad" de lo que vemos. y finalmente ..los actores...Russel Crowe impone desde ya con su presencia, y siempre veremos a "Gladiador haciendo de..."y Jennifer Connely, que por algo se repite la misma dupla de "Una mente Brillante", la química se nota, y aunque ella se ponga lentes de contactos oscuros para parecer menos divina, es lejos la mejor creación del film...ahora a ver El Luchador...