El rodaje del documental se extendió durante un año, debido a las dificultades que existían a la hora de entrevistar a los condenados. La duración total de las secuencias filmadas, sin editar, fue de ocho horas.
La entrevista de Michael Perry se realizó en junio de 2010, ocho días antes de su ejecución.
Werner Herzog planeaba grabar un documental sobre la vida en prisión en la década de los 50. La cárcel elegida se encontraba en Straubing (Baviera). Sin embargo, no se acabó concretando el proyecto. Más tarde decidió centrarse en la vida de cinco presos condenados a pena de muerte de Florida y Texas, entre los que se encontraba Michael Perry, que llamó especialmente la atención del director. Finalmente decidió centrarse en su caso.