En esta ocasión, Max Lemcke acomete otro tema muy real y cercano a todos, pues el que más y el que menos ha sufrido, o conocido alguien que lo ha hecho, un abuso inmobiliario.
Con una película sencilla, pero muy clara y directa nos muestra los grandes abusos que se han realizado en este país con la especulación inmobiliaria, dando cabida a todos los agentes implicados.
Especial mención a la actuación de Fernando Tejero, que sin duda borda el papel y a la dirección de Lemcke en una película que debería ver todo el mundo.