La película es una adaptación del exitoso libro "Un paseo entre las tumbas" de Lawrence Block.
El conocido guionista Scott Frank ('Minority Report', 'El vuelo del Fénix') además de firmar el guion de la cinta también la dirige.
Para la escritora de las novelas en las que se basa el filme, Lawrence Block, la ciudad de Nueva York tiene una gran presencia en ellas. Por ello se tomó la decisión de filmar la película en su mayor parte, en Brooklyn. El novelista dijo al respecto lo sieguiente: “No considero que traten sobre Nueva York, pero está sin duda claramente arraigadas allí”.
Liam Nesson, aseguró que rodar en Nueva York les aportaba una gran ventaja y permitía que el rodaje fuera más fluido de lo normal ya que se realizaba en un lugar ya conocido por el equipo. “Filmamos en varios barrios y lugares, y todo marchó sin complicaciones”.“Así que también está ese elemento: la simple ejecución del acto físico de rodar”.
Sin embargo Sher lo pasó un poco peor durante el rodaje y aseguró los iguiente: “Estábamos rodando al aire libre, en invierno. La gente emigró a California por un motivo”. “Tuvimos noches en las que hacía bastante frío, y estaba nevando cuando se suponía que no debía. Y luego hubo días en los que necesitábamos lluvia y tuvimos que crearla”.
David Brisbin participó como diseñador de producción y según sus compañeros trabajó bastante duro para lograr que la visión de la película fuere acorde con la de Frank, director de la misma. Fran asegura que “David y yo pasamos mucho tiempo viendo un montón de localizaciones, intentando decidir cómo crear la imagen concreta que necesitábamos, a partir de una gama de colores muy limitada”.
Frank quería lograr “una gama de color que estuviera relativamente condensada”, ya que la historia trata sobre personajes cuyas vidas y emociones se encuentran así. “Es un paisaje dramático con arquitectura dramática. Estaba encantado de que fuéramos a rodar allí varias escenas.
Una gran curiosidad a la que se tuvo que enfrentar el equipo fue que no hay alumbrado en el Cementerio de Green-Wood, por lo que el equipo de rodaje tuvo que llevar sus propias luces. El director admite que esa oscuridad empezó a asustar a todos durante los rodajes nocturnos.