Malos, buenos y un fin loable, no se necesita más, a partir de ahí dejar volar la imaginación y disfrutar, fórmula mágica que sigue funcionando si se cuenta con una idea genial, un cómic bestial, un hábil director, diestros guionistas y la meta honorable de conseguir un producto meticuloso cuidado con esmero y perfección que endulce tu alma, aumente el ritmo cardíaco de tu corazón y levante todas tus pasiones.
Sugestivo y atractivo colorido envuelve a este fantástico relato de ciencia ficción que cuenta con personajes variados y espléndidos de acople genial y efectivo, diálogos divertidos y chistosos y una música excepcional, melodía preciosa de recuerdo memorable que invita a bailar y cantar, a unirse a la fiesta de esta visión hipnótica que cautiva y ameniza con encanto y sabiduría, con risas espontáneas de sonrisa grata y complaciente, emotividad en el momento preciso, juerga de forma continuada, espectáculo frenético para la vista y el oído, luces, explosiones, tiros, ironía, sarcasmo, honor, valor, coraje, amistad, humor, bromas, alegría, júbilo, fervor, entusiasmo..., "¡un poco de todo!" para conformar la felicidad estratégica del entretenimiento excelente, magistral trabajo de efecto espléndido y maravilloso que se adora, aprecia y estima con exquisitez divina, que se consume con rapidez imperceptible y se recuerda con devoción sabrosa y gusto delicioso.
Elección fácil de distracción segura y diversión plena, obvia garantía de satisfacción completa que aporta bienestar incondicional y esparcimiento inmenso, ¡qué más da la trayectoria de la historia, el nombre de los planetas, el seudónimo de los protagonistas, su origen o destino, el recorrido del argumento, ir hacia allí o de vuelta hacia acá, quién traiciona a quién, quién pega a quién, quién es el bufón, el gracioso, el fortachón, el guapo, el simpático, la sexy, el sensible, el leal, el sensato...!, simplemente quiero héroes, malos, buenos y un fin loable, no se necesita más, a partir de ahí, dejar volar la imaginación y disfrutar, disfrutar, disfrutar..., claro como el agua, evidente como la fantasía ingeniosa e invención maravillosa que acabas de presenciar.
Señoras y señores, grandes y pequeños, niños y niñas, personas de todas las edades pasen y vean el mayor espectáculo del mundo, magos de lo oculto, equilibristas del suspense, payasos de la risa, leones peligrosos y artistas del placer, siéntanse, abran sus ojos, agudicen sus oídos y no pierdan ni un segundo de esta genialidad cómica llevada con suntuosa elegancia y estiloso arte a la gran pantalla.
Sencillamente, me lo he pasado genial, he aligerado las penas, despejado la mente y olvidado los sinsabores cansinos del día a día, ¿quién da más?