NOSTÁLGICA Y ENTRETENIDA AVENTURA GALÁCTICA
Cuando Marvel anunció que iba a incluir en la segunda fase de su universo cinematográfico de superhéroes a los guardianes de la galaxia, confieso que estaba un poco receloso y algo expectante, a partes iguales, cuestionándome que saldría de estos semi-desconocidos "Guardianes". La elección de James Gunn no ayudaba demasiado tampoco, tras comprobar su periplo por la serie B desenfadada de "Slither, la plaga" (2006), o "Tromeo y Julieta" (1996) de la irreverente factoría Troma; sin embargo, después de visionar esta nueva entrega del universo Marvel, no tengo más remedio que admitir que he disfrutado muchísimo de las aventuras de este variopinto puñado de "superhéroes", ya que "Guardianes de la galaxia" contiene reminiscencias a la primera entrega de "La guerra de las galaxias" (también conocida como Episodio IV), aquella con la cual George Lucas nos asombró a finales de los años setenta; del mismo modo que a la malograda serie "Firefly", considerada actualmente como de culto, que fue concebida por Joss Whedon (responsable de "Los Vengadores" [2012]); debido principalmente al hecho de que nos cuenta una historia protagonizada por antihéroes errantes, cazarecompensas, piratas... que experimentan una aventura espacial, que funciona a las mil maravillas como un "Space Western", con pinceladas humorísticas; y que además, logra amplificar, de forma imaginativa e inteligente, el universo Marvel.
Destaca también el excepcional grupo de protagonistas, cada uno con su rasgo particular que lo define y hace único, sirva como ejemplo: Peter Quill "Star-lord", interpretado por Chris Pratt, que se caracteriza por el "walkman" con la cinta de casete "Awesome Mix Vol. 1" que siempre lleva consigo, obtenido de su madre antes de morir y que ella había grabado para él. Repleto de canciones que le gustaban, todas ellas de la década de 1970, siendo lo único que le queda de su madre, y por consiguiente, lo único que le queda de su antiguo hogar en la Tierra, y el cual Star-lord lo utiliza como una conexión con su pasado y con la tristeza que se siente de haber perdido todo aquello. A lo largo del transcurso del metraje, los temas grabados en el casete, en el que se encuentran verdaderas joyas, tales como: el memorable hit de Elvin Bishop "Fooled around in fell in love", "I'm not in love" de 10CC, o "Moonage daydream" del soberbio álbum de David Bowie "The rise and fall Ziggy Stardust and the spiders from Mars", entre otras muchas; van sirviendo a modo de "soundtrack", y le dan un "aire" nostálgico y melancólico al largometraje que se agradece, y mucho.
Como nos tienen acostumbrados éste tipo de propuestas, la factura técnica es impecable... con unos efectos visuales coloristas y muy logrados, cercanos a los vistos en la primera entrega de "Thor" (Kenneth Branagh, 2011), salvando las distancias; asimismo, el hecho de que los cómics de "Guardianes de la galaxia" sean bastante desconocidos por el gran público en general, le ha proporcionado al director del filme, James Gunn, la oportunidad de dar rienda suelta a su creatividad fantástica sin ningún tipo de atadura, concibiendo una aventura muy entretenida, y por supuesto, recomendable, erigiéndose como una de las mejores creada por la factoría Marvel.