Últimas opiniones sobre Una canción para Marion

Película de esas que no amargan, que pasan muy bien; es una película simpática y agradable de ver, trata temas humanos, temas que nos toca vivir y que tocan la fibra, historias que son para despertar emociones y sentimientos. He de decir que a mi me ha gustado, no aburre y ya desde el principio uno ve que va buscando eso que te he comentado, va buscando la lágrima, y la historia llega; también hay que decir que todo eso es debido a en mi opinión, un buen guión y un excelente trabajo de sus actores y actrices. Destacar el papel de Terence Stamp, que es Arthur, pero no hay que dejar atrás a Vanessa Resdgrave que es Marion, y junto a Elizabeth que lo interpreta Gemma Arterton y Christopher Eccleston que hace el papel de James el hijo de Arthur y Marion. Luego alrededor de ellos hay un buen número de secundarios que cada uno cumple muy bien con su cometido. La historia va de un coro de gente mayor, de la tercera edad, ancianos y ancianas que la verdad que no cantan nada mal. El coro lo dirige Elizabeth que trabaja en el Centro de mayores, y Marion que se une al coro; su marido Arthur es un poco gruñón, y casi siempre está de mal humor, parece que siempre está enfadado con la vida. Marion Harris en uno de los ensayos se desploma y cae al suelo y se la llevan al hospital.... La relación de Arthur con su hijo también es complicada, el carácter de Arthur le trae muchos problemas con las personas que le rodean, pero el espectador va viendo poco a poco como hay un cambio en la actitud de Arthur, la película es un drama y solo Arthur sabe lo que le pasa por su cabeza, viviendo todo el drama de Marion, en la mirada de los ojos de Arthur uno puede ver todo el amor que siente por Marion, aunque tenga esa forma de ser tan agría. La película tiene una Banda sonora excelente y toda la historia está muy bien construida; el filme toca la sensibilidad y estoy seguro que a los más lloron@s, alguna lágrima se les va a escapar. Te podría contar muchas más cosas, pero no quiero desvelar mucho de la historia, historia que tiene mucha miga. Una vez vista, uno se da cuenta de que la vida hay que vivirla al máximo y cuando uno llega a lo que llamamos la tercera edad, hay que entender que es otra etapa más de la vida, que también hay que disfrutarla; esta película habla de ello.La película ofrece lo que el espectador espera, es una historia emotiva que despierta sentimientos, una historia muy familiar, de padres, madres, hijos, abuelos y abuelas; es lo que es, muy dulce, que se ve muy bien y no amarga nada. Me ha gustado bastante y me ha sorprendido el trabajo magistral de Terece stamp, que creo sinceramente es uno de sus mejores trabajos.

emotiva...me encantó!
No entiendo a quien no le haya gustado, será alguien poco sensible, porque me encantaron las interpretaciones y la encontré muy humana.

Una película que llega al corazón, que consigue enredarte, emocionarte a pesar de su esperada evolución, su no-sorpresa final. Historia positiva sobre el amor, la pérdida de seres queridos, encontrar un motivo para levantarse, las tensas relaciones familiares..., todo ello desde la alegría moderada, desde una no-pesadumbre que se agradece y que realiza el papel de querer saber más, de querer ver más y de sentir, amar a los personajes como tuyos propios. Ese es el mejor regalo que puede hacerte un relato; percibir los sentimientos, emociones que está viviendo el personaje como tuyos y dejarte llevar por su inexplicable regocijo a pesar de la situación vivida. Tristeza de una situación llevada con orgullo, con la vitalidad propia de las historias inglesas que saben manejar el humor amargo y doloroso de forma maravillosa. Cuando oyes hablar de ella te haces una idea equivocada de lo que vas a encontrar; no esperas que te guste tanto ni que consiga, de forma tan sencilla, conmoverte de la forma tan honesta como lo hace. No es un gran peliculón, sólo una historia rutinaria llevada con dignidad y mucha elegancia. También es bastante comercial en su exposición de lo contado, por tanto, apta para todos los públicos. Pasar un buen rato sin más consecuencia.

Incluso para un servidor, que siempre se emociona con las historias de ancianos, es difícil tomarse en serio esta peliculita. No hay aquí el amor y la verdad de historias como el cómic Arrugas o El hijo de la novia de Campanella.