El germen del proyecto se originó cuando Iure Tellería oyó hablar de un lugareño de había terminado en Inglaterra y había trabajado de forma activa en la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Su nombre era Florentino Goikoetxea y durante su época fue considero como un héroe. Él fue integrante de la Red Comète.
Entre los años 1941 y 1944 la red de evasión Red Comète, ayudó a más de 3.000 personas a escapar de las garras del fascismo. La frontera vasca se convirtió en uno de los enclaves de esta organización.