Adaptación de la novela de Cormac MacCarthy, James Franco ofrece la historia de Lester Ballard, un hombre solitario, cruel y perverso que representa el crecimiento y la vivencia en aislamiento extremo, los estragos inquietantes de una soledad y arinconamiento continuos en el tiempo, la deleznable perversidad que mata toda compasión, corazón y toca ansiosa a la puerta, el salvajismo puro de quien pierde la conciencia y la razón de ser y la decadencia de una violencia y brutalidad en una experiencia humana llevada al límite de su supervivencia, un animal enloquecido sin apenas raciocinio en su más bajo estado cavernícola, desahuciado, acorralado y huido, desastroso ejemplo de existencia al margen del orden social, del entendimiento comunicativo, un ser privado de hogar y familia, de cariño, ternura o posible educación personal, sin ataduras ni lazos emocionales que llega a la perturbación sexual más horripilante amén de una atroz combinación macabra de necrofilia con pedofilia, subsistencia primitiva obscena y desagradable al precio que sea, tristeza de desperdicio de un alma desaparecida aniquilada por las condiciones de partida y los retrasos, carencias y desajustes sufridos durante el juego de la vida.
Impresionante, brillante, fantástica interpretación de Scott Haze que asombra, fascina y acojona en su manifestación de la marginalidad, la dureza, el horror y el primitivismo de una limitación mental en un cuerpo golpeado, vapuleado que se defiende, ataca y es mortal como el que más, enojado, cabreado, desechado, confuso llega a la cúspide de una locura espeluznante de agotamiento visual, toda una delicia de papel protagonista para cualquier actor que tenga el valor y coraje de aventurarse en tan explosiva, detestable y humillante expedición.
No es una visión agradable, no es una lectura ligera y cómoda, revuelve al estómago más resistente e indigesta a todos y cada uno de los sentidos, rechazo instintivo ante tanto dolor, pesadumbre y dureza, recogimiento natural que lleva a vapulear y refutar un filme que, visto técnica y objetivamente, es un atractivo y soberbio ejemplo de excelente realización sobre un estado salvaje de perfecta comunión con la naturaleza donde sobrevive el más fuerte, el más sádico y el que dispara primero; cosa distinta es la repulsión y asquerosidad de la vida en los bajos fondos del fango más espeso y corrosivo.
"Ellos llegaron como caravana de feria popular, por los surcos de paja y pasando la colina con el sol de la mañana"
No te dejes engañar por esta introducción de suave advenimiento, no vas a ver un cuento de hadas; clara tendencia a dejar la película por la mitad y pasar a otra cosa.
Se puede afirmar con poco margen de error que a este, aún novel, director le apasiona toda forma de nihilismo y anarquismo y el reto de poder plasmar en imagen la sublime hermosura del horror más indigno y mezquino, fotografíar al hombre en su debatido virgen estado de naturaleza donde las normas, la convivencia y el respeto no existen más allá de uno mismo.