El actor Scott Haze se mudó a Sevierville, Tennessee para preparar el complicado papel de Lester Ballard. Allí, el actor vivió en una aislada cabaña en un bosque, perdió más de 20 kilos y, de forma ocasional, durmió en una cueva.
James Franco, director de la película, estuvo nominado a un Óscar en el año 2011 por su papel en la película 127 horas, pero no ganó.