A medio camino entre el documental y la road movie, el director Curt Morgan (realizador siempre vinculado a la creación de documentales de deportes de riesgo a través de marcas espónsores como Red Bull o Quicksilver), se introduce ahora en una nueva disciplina, el snowboard, con la intención de realizar un trabajo visual que sea capaz de captar toda la belleza, la complicación y la peligrosidad de este deporte.
La película se centra en Travis Rice, una verdadera leyenda del snowboard, y en sus amigos, locos por alcanzar los límites de los deportes extremos en los lugares más alejados y peligrosos del mundo y los sigue durante dos años en sus aventuras. El objetivo ahora es una montaña infernal en la que comprobarán hasta qué punto son capaces de llevar a cabo sus habilidades.
Una experiencia visual absolutamente impactante que dejará asombrados a los espectadores a través sus imágenes potentes en tres dimensiones.