Ava DuVernay, directora de la película, quería a David Oyelowo para que protagonizara la cinta, pero antes ella quería que una amiga suya se acercara a él. Esta amiga estaba considerando la idea de invertir en la película, por eso le preguntó al actor, en pleno vuelo, qué opinaba acerca del guión. Al final, fue el propio Oyelowo quien se puso en contacto con DuVernay para pedirle el papel.