Mi cuenta
    Seguridad no garantizada
    Críticas
    4,0
    Muy buena
    Seguridad no garantizada

    Coctel de géneros para una película diferente

    por Israel Paredes

    Seguridad no garantizada, primera película dirigida por Colin Trevorrow y escrita por Derek Connolly, es una de las más gratas sorpresas de los últimos años. Obra de aliento claramente indie, se trata de una comedia romántica con elementos de la ciencia ficción, del drama, del cine de paranoia, del thriller, del cine de adolescentes… Y todo combinado de una manera fresca, casi ingenua, sin caer, afortunadamente, en juegos posmodernos genéricos sino creando una narración en apariencia sin demasiadas pretensiones pero que oculta en su interior más de lo que parece.

    La película de Trevorrow plantea una trama sencilla que poco a poco va abriéndose alrededor de los personajes, todos ellos inadaptados de una manera otra, buscando su lugar en el mundo ya sea por juventud, por un pasado que se quiere recuperar o por ser diferentes con respecto a los demás. Cineasta y guionista trabajan a unos personajes desde una mirada amable, con cariño, pero también con ironía. Seguridad no garantizada se asienta en una trama muy leve basada más en los personajes y en sus relaciones antes que en las acciones, y en gran medida ahí reside su fuerza, porque son tan sencillos como excéntricos, tan normales como irreales. Resulta fácil epatar con todos ellos, comprender sus motivaciones, seguir su itinerario aunque nunca tengamos claro hacia dónde se encamina la historia. Y ésta, en realidad, se dirige hacia ese punto en el que todos los personajes deberán enfrentarse a sus miedos, a ellos mismos, a tomar decisiones que cambiarán su vida o que la reconducirán. El logro de Seguridad no garantizada, es hablar de todo esto con originalidad pero sin caer en lo discursivo, planteando una trama sencilla de cuyo interior van surgiendo las ideas. Porque su propósito, ya implícito en su título, es mostrar que nadie está seguro en la vida, menos cuando se toman decisiones, sean más o menos importantes. Que la locura y la genialidad pueden estar tan cercanas como la valentía y la cobardía, que todo puede ser cuestión, simplemente, de un momento, de un detalle, de un matiz. La locura a veces se confunde con la diferencia. Y que hay ciertas personas que están llamadas a entenderse porque nadie más va intentar hacerlo.

    Y todo esto está muy bien orquestado por un director que apuesta por la simplicidad, dicho esto sin connotaciones peyorativas, a la hora de construir visualmente la película, con una puesta en escena que sigue los modos estéticos del indie norteamericano –los hermanos Duplaas son los productores, además de ser Mark Duplass uno de los protagonistas, y eso es perceptible en el acabado- pero sin transmitir, como en otros casos, un modelo caduco, sino que lo reconfigura con ese juego de género, un tanto alocado, buscando que ese sinsentido narrativo transmita el sinsentido de la propia historia y de sus personajes. Es más, puede entenderse, o verse, Seguridad no garantizada como una especie de superación, o intento de superación, no sin ironía de ese modelo, jugando con sus claves y sus tópicos, haciendo de ellos su material de partida pero transformándolos en algo diferente. Estamos acostumbrados a entender el cine indie en relación a narraciones como la que propone Seguridad no garantizada, pero tanto Connolly como Trevorrow transcienden esa sensación al introducir esos elementos de otros géneros, sobre todo el de ciencia ficción, con un final tan sorprendente como consecuente, cuando lo que parecía imposible y una mera locura, acaba deviniendo verdad. Y así, lo que consiguen con la película es transmitir que, tanto en la vida como en el cine, todo es posible.

    Lo mejor: Los actores, la frescura de la propuesta, y el cameo de Kristin Bell.

    Lo peor: Que su aspecto de película “pequeña” impida que se la preste la atención suficiente.

    ¿Quieres leer más críticas?
    Back to Top