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    San Andrés
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    3,0
    420 notas
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    26 Críticas del usuario

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    Juantfilms
    Juantfilms

    64.156 usuarios 343 críticas Sigue sus publicaciones

    2,5
    Publicada el 25 de agosto de 2016
    Película sobre catástrofes, es un entretenimiento muy esquemático y simplón, pero fantástica en sus momentos de efectos especiales, Dwayne Johnson es el amo de las americanadas y no es de extrañar.
    Jose A.
    Jose A.

    13.649 usuarios 206 críticas Sigue sus publicaciones

    1,0
    Publicada el 10 de abril de 2016
    Una de las peores que he visto en mi vida. Como conocedor del tema esas escenas catastróficas son completamente exageradas. Actuaciones pésimas y muy mala dirección. Efectos especiales buenos y los ojos de la hija del protagonista lo único rescatable.
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 28 de febrero de 2016
    muy buena pelicula. espectaculares efectos especiales. hay muchos momentos en los que se flipan un poco bastante de la realidad pero en general la recomiendo
    cine
    Un visitante
    1,0
    Publicada el 17 de octubre de 2015
    Mi interés se desmoronó antes que el primer edificio. Lo único a destacar son los detalles técnicos, los cuales, a día de hoy, no impresionan tampoco. El argumento bastante predecible, escenas repetitivas y bastantes increíbles (en el mal sentido de la palabra).
    Lourdes L.
    Lourdes L.

    130.111 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 1 de septiembre de 2015
    Aniquilación masiva de todo lo que se pueda, incluido un argumento, poco inspirado/apenas trabajado, que ni atemoriza ni acojona, sólo acumula escombros.
    ¿Hasta qué punto es un poco exagerada la destrucción?, ¿cuál es el límite a partir del cual, la aludida e indiscutible líder de la contienda, ya es desproporcionada y abundante en exceso?, ¿no hay línea de saturación?, ¿siempre se cumple, cuánto más mejor?
    Edificios caen a malsalva, por doquier tantos como se quiera -entendible por la sobreabundancia de los mismos en el terreno que se pisa-, el suelo se abre, las montañas se parten, las carreteras desaparecen, un tsunami de acompañamiento, los caminos para encontrar a la familia se complican y las rutas varían según imprevistos y accidentes, pericia de actuar, por instinto e inteligencia, de padre listo que enseña a su hija a sobrevivir y salir adelante.
    Pero a la mínima alegría, segundo de pausa para respirar, hablar un poco y calcular, volvemos al machaque incesante, de un inesperado golpe, que sacude e inicia de nuevo la lucha y pelea por la supervivencia, otra vez, sin descanso ni tregua.
    La acción es buena, impresiona y sobrecoge, los efectos especiales bien proporcionados, repartidos y usados, tenemos la parte sentimental y afectiva que cumple con el requisito esencial que lo pone todo en marcha -al tiempo que también lo concluye-, y volvemos al meneo y trasiego que no cesa ni un momento; por ello, la gran cuestión es ¿se han excedido en el golpeo continuo de desastres tras calamidades o, el público quiere, reitero, cuánto más mejor?, ¿la adrenalina y tensión se mantienen o, llega un punto en que ya colma, abarrota y sus efectos se enfrían y atenúan?
    "Sólo te apoyas en algo fuerte, te proteges, es el triángulo de la vida", y ese es Dwayne "The Rock" Johnson, con su musculado cuerpo intentando hacer una interpretación más allá de su fuerza, de su correr, de su rescate como héroe indiscutible que siempre cumple y llega a tiempo pues, "...,señora, hago mi trabajo, voy donde me digan que vaya"; entereza, honestidad, valentía y honor, todo en uno como estandarte de esa luz que ilumina la desesperación, cuando ésta está apurada y ve le llegada de su salvador, en el último segundo, antes de casi sucumbir y pasar al olvido de los muchos muertos en la susodicha cinta.
    Pero eres la mujer, hija o familiar del protagonista, o el íntegro extraño que no las abandona, por tanto, tranquilos, estáis en la lista de los que son recordados, que tienen tiempo para la complicidad y serán titulares de ese reencuentro feliz, excitante y entrañable, que se resiste para crear emoción y algo de incertidumbre, pero que todos sabemos, con evidente certeza, que tarde o temprano llegará.
    Porque el formato es claro y obvio, también su recorrido y final, por consiguiente, el relleno de en medio ¿es entretenimiento pleno y consistente, pobre y deficiente o desmesurado y extremo?
    "¿La pregunta no es si puede ocurrir, sino cuándo?", porque la falla de San Andrés va a liarla, eso está claro, va a explotar y derruirlo todo a su paso, sin contemplación, sin permiso, sin espera, tópica performance, no se sale un ápice de lo previsto, donde sus diálogos van sobrados de carencias en una comunicación que exhibe simpleza agónica dado que, si están distraídos con el siguiente rascacielos a caer ¡para quer molestarse con un guión decente y atractivo en aquello a expresar!, aquí lo importante es la desolación, ruina y violencia ¿no?
    Cine de catástrofes naturales, cuyo motor es la acción frenética, que ameniza y ambienta la velada, pero ni tienta ni atrapa en su explicación -inverosímil la parte técnica y científica-, ni seduce ni emociona en la parte humana -no golpea sensibilidades ni llega al corazón-, prototipo de elementos esperados, en los eventos consabidos y memorizados incluso ¡antes de verlos!, que linealmente sigue trayectoria fotocopiada de previas muestras donde elegir y que, impresiona la vista, la sacia, e incluso rebasa el cupo de lo suficiente ante la inferioridad de su argumento y contenido.
    "¿Qué vamos a hacer ahora?, reconstruirlo" o dejarlo como validez mediocre de pasatiempo moderado que divierte y recrea al no ser muy exigente; sólo viendo desplomarse las construcciones y sus manzanas enteras ¡puede valer la pena como temporal regocijo!, ¡que más da lo cutre del sentimiento compartido!, ¡a destruir, romper y desolar!, si mola hacerlo con los meccano, ¡imagina con ciudades a escala de Pinypon!
    Aunque, si te pones a pensar, recordar y comparar, ¿alguién se acuerda de "El día de mañana" de Jake Gyllenhal?, mejor no hacerlo, preferible no seguir por dicho camino si no se quiere perder la medio sonrisa, contenida en su complacencia, que deja ésta.
    Sin sentimiento, únicamente destrucción
    cine
    Un visitante
    3,5
    Publicada el 10 de agosto de 2015
    Bien sin impresionar excepto por efectos especiales puntuales durante la película. La tierra moviéndose, el sunami, San Francisco cayendo en trocitos...
    JOSE72
    JOSE72

    21.201 usuarios 219 críticas Sigue sus publicaciones

    2,0
    Publicada el 23 de julio de 2015
    Otra peli de hacer añicos maquetas, de superación personal, de ñoñerías familiares ….. y cuando todo parece muy convencional, casi al final, se filtrea con un toque a los “Juego de Tronos” (cargarse a un/a protagonista) …….. pero se ve que algún productor debió de decir “va a ser que no” y eso….la peli es de las que “va a ser que no”……….
    Joséjiglesias
    Joséjiglesias

    269 usuarios 58 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 2 de enero de 2016
    Entretenida. Buena para pasar un domingo tarde tumbado en el sofá. Lo mejor...los efectos especiales
    cine
    Un visitante
    2,0
    Publicada el 11 de julio de 2015
    Ni la presencia fugaz de Kylie Minogue, ni los efectos especiales la salvan de ser un pastelazo inaguantable.
    Charlie W.
    Charlie W.

    13 usuarios 17 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 2 de julio de 2015
    Descartando subjetivas opiniones aferradas tanto a fetichismos actorales, como del sui generis que harán las delicias de sus más que obcecados fans, la actual cartelera no deja de sorprendernos, irónicamente con una nebulosa de clichés que dieran la impresión de estar producidos con el fin de abducir a una población que cuenta con una vida cinéfila de entre cinco y diez años, y aquí seguramente me exceda, dadas las numerosas producciones que en este período ya han tirado de formas y fondos que tiempos atrás emplearan otros films.
    De recibo es constatar el hecho de asir con todas las fuerzas fórmulas clásicas, ahora emulsionadas ingeniosamente con tecnologías digitales que supeditan un trabajo cinematográfico a la espectacularidad, eso sí, de tan modernas técnicas, por otra parte empobrecidas con trillados argumentos para los que la mayoría no necesitaríamos tirar del tan citado spoiler.
    San Andrés, boga plácidamente en ese líquido amniótico siempre protector de posibles descalabros en los que no se incluirán elementos novedosos no recomendados a la hora de hacer caja. Y es que lamentablemente de eso trata el asunto, y circunspectos nos paramos a pensar en, cuantos guiones de edificantes historias morirán en la papelera de un productor, que prefirió mantenerse en el más de lo mismo, en el cliché fiel que venderá sí o sí, arropado por unos fotogramas de una resolución indescriptible.
    La cinta del director canadiense Brad Peyton, se presenta a sí misma tal y como es, tan clara y meridiana que casi no hace falta de su visionado para establecer lazos con otras muchas de sus congéneres trazadas a imagen y semejanza.
    Nadie mejor que Dwayne Johnson (The Rock), para encarnar a este héroe con cualidades de héroe, con dotes de sin iguales proezas, que tras la catástrofe natural, anzuelo suculento de la cinta, se proclamará como necesario salvador auto reivindicándose como ese padre y esposo que vivía horas bajas consignadas en un documento de solicitud de divorcio.
    No hacen falta muchos personajes amén del comedido argumento, y esto quizá se agradezca, para complementar la actuación, nunca mejor dicho, de un más que fornido The Rock, que cumple su misión dentro y fuera del personaje, motivando a una parte del respetable que simplemente vino a disfrutar de; socavones gigantes, rascacielos derrumbándose y tsunamis de descomunales dimensiones.
    Un seísmo de 9,6 en la escala de Richter poco más puede dar de sí, si a términos de espectacularidad visual nos referimos. Por otra parte, mucho que objetar con respecto a la creatividad argumental.
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