[...] Si mezclas el cine de desastres de 2012 (2009), con la trama del padre dispuesto a todo por encontrar a su hijo mientras lucha contra las fuerzas desatadas de la madre naturaleza como ya vimos en El día de mañana (The day after tomorrow, 2004) y le añades el tsunami de Lo imposible (2012) tienes el 90% de San Andrés. Y es que este es el típico blockbuster palomitero cargado de clichés y estereotipos que no ofrece nada que no hayamos visto antes, pero que sabe darle el baño necesario de emoción y acción frenética para pasar un par de horas entretenidas.
Demasiadas casualidades para que el argumento resulte medianamente creíble, y no me refiero a los temas técnicos sobre la leyes de la física o los terremotos, si no a las escenas de acción como el helicóptero esquivando edificios derrumbándose o una lancha esquivando contenedores que caen de un inmenso buque. Los habitantes de San Francisco pueden dormir tranquilos, ya que el Golden Gate no lo tumba ni un terremoto de 9,6. Pero bueno, esto es cine de catástrofes en estado puro y la trama es lo de menos, el ritmo es trepidante, los efectos visuales son impresionantes (las imágenes de la ciudad contoneándose están muy logradas), al igual que los efectos de sonido, retumbando y atronando mientras los edificios chocan unos contra otros al derrumbarse. Sin embargo, la banda sonora resulta algo tranquila y lo de Sia versionando el California dreamin de The mamas and the papas durante los títulos de crédito parece algún tipo de broma que no termino de entender.
Dwayne Johnson es el héroe de acción que brilla como nadie en este tipo de películas, esta vez es un padre incapaz de superar la muerte de una de sus hijas y hará todo lo que esté en su mano por no perder a la otra. En helicóptero, avioneta, saltando en paracaídas, robando un coche o pilotando una lancha, cualquier medio de comunicación servirá para llegar hasta donde está su hija. Una joven que, por cierto, no es la típica damisela en apuros y se las apaña bastante bien para sobrevivir y salvar la vida de sus dos amigos. Alexandra Daddario (Saga Percy Jackson) es la gran sorpresa del reparto, muy guapa y con esa cara de ángel que queda ideal en el papel aunque acaba de cumplir veintinueve años.
El reparto lo completan Paul Giamatti como el sismólogo al que nadie hace caso hasta que pasa lo peor, una breve aparición de la cantante Kylie Minogue, el joven actor australiano Hugo Johnstone-Burt y varios actores a los que conocemos de exitosas series de televisión como Carla Gucino (Wayward Pines), Ioan Gruffudd (Forever), Art Parkinson (Juego de Tronos), Colton Haynes (Teen wolf, Arrow) o Archie Panjabi (The good wife).
San Andrés es espectacular y emocionante gracias a sus grandiosos efectos visuales y sonoros y a unos espectaculares efectos especiales, puro entretenimiento si no te paras a pensar en la simpleza de la trama y en su falta de credibilidad científica.