Crítica de SensaCine.com para Nunca me han besado: Regreso al instituto

Una leve alusión a Shakespeare, que siempre le da un toque culto a cualquier comedia adolescente, justifica el argumento de esta película al servicio de Drew Barrymore. Su personaje, una periodista tan talentosa como virgen, se ve obligada a disfrazarse para encontrar su verdadero yo, como los personajes de 'Como gustéis0. Su camuflaje: hacerse pasar por una estudiante de instituto y así escribir un reportaje sobre el tema para su periódico.

'Nunca me han besado' pretende incidir en los traumas de aquellos alumnos que en la escuela sufrieron un trato vejatorio. Para ello, Barrymore interpreta a una chica torpe que propicia gags previsibles y estúpidos en su retorno al instituto donde la maltrataron. El film, sin embargo, resulta demasiado simple y simplista para funcionar como mirada crítica a las dinámicas relacionales de los adolescentes. Y todavía menos como comedia romántica entre una veinteañera virgen y un profesor de literatura que se piensa que ella es una alumna menor. Ni tan siquiera intenta ser una versión descafeinada de 'Carrie'...

A favor: Leelee Sobieski como geek.

En contra: Drew Barrymore como protagonista.