Es la última película de John Spencer, que murió de un ataque al corazón en diciembre de 2005 y que, tras este film, había estado trabajando en televisión como uno de los protagonistas de El ala oeste de la Casa Blanca.
El guionista Ted Griffin tuvo la idea del film mientras leía la novela El hombre delgado de Dashiell Hammett.
Cuando llevaban dos semanas de producción, el director Milcho Manchevski fue sustituido por Antonia Bird.