La familia Ciraulo ha sufrido un accidente espantoso, su hija menor ha sido asesinada por la mafia siciliana. Los afectados parientes se enteran de que el Gobierno otorga una subvención para los afectados por el terrorismo y los Ciraulo se acogen a dicha ayuda, empleada incluso antes de recibirla. Una vez endeudados, la familia recibe el dinero con el que pagará sus deudas; sin embargo, la fatalidad está todavía de su lado.
Con los fondos que sobran, el padre de familia decide comprar un coche de alta gama que, desde el primer momento, se convierte en motivo de veneración por parte de todos. Un día, el hijo mayor, interpretado por el chileno Alfredo Castro, coge el coche a escondidas junto a su primo, con la mala fortuna de que estrellan el vehículo.
La ira que esto origina entre los miembros de la familia se va a saldar con la muerte del progenitor a manos del primo; sin embargo, y por intereses económicos, la familia decide culpar del asesinato al hijo, que cumplirá una condena injusta en prisión durante los próximos años. A su salida, el personaje de Castro ya no volverá a ser el mismo. Apocado e inmerso en una confusión mental, el hombre no podrá olvidar nunca que su propia familia lo culpó de la muerte de su padre.
El casting de este film, dirigido por el italiano Daniele Cipri y convocado para la edición de 2012 del Festival de Venecia, se completa con la participación de Toni Servillo, conocido por sus actuaciones en 'Il Divo', de Paolo Sorrentino, y 'Gomorra', dirigida por Mateo Garrone.
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