Paseos por el amor y la muerte
por Marcos GandíaLeón (o Lev, que a uno hay cambios que le pillan mayor) Tólstoi ya lo dejo todo atado y bien atado en su monumental Guerra y paz. Desde entonces ya sabemos que la más directa manera de acercarnos a los grandes conflictos bélicos, a las tragedias transnacionales e inmensas de las batallas, es desde el intimismo y las pequeñas historias personales, y si tienen que ver con el amor, pues miel sobre hojuelas. Los personajes viven sus emociones en esos climas de inestabilidad, de guerra, yendo de un sitio a otro, teniendo la cronología histórica de los sucesos como un dibujo de fondo, importante pero no tanto como las preocupaciones y la empatía que tanto el autor como los lectores sentimos hacia los protagonistas atrapados en esos tiempos convulsos.
El cine tomó buena nota de ese estilo y sus mayores y mejores epopeyas bélicas dotadas con hálito clásico beben de él. David Lean sería el ejemplo más evidente de ello. Películas como la inmortal Doctor Zhivago (nacida de la novela de Boris Pasternak que ya era muy tolstoiana) ya nos presentan los acontecimientos arrolladores desde el punto de vista, a veces en un turbador backstage, de una historia de amor, sí es imposible o sufre todas las trabas imaginables y posibles, mayor disfrute que se tiene en el sufrimiento. A Lean le han citado últimamente, con mejor o peor fortuna, títulos como el Gernika de Koldo Serra o la reciente La promesa y su aspecto de miniserie remontada para cines. Ali & Nino pertenece a esta suerte de revival de la fórmula clasicona David Lean: una historia de amor, interracial e intercultural a lo Romeo y Julieta, interrumpida y baqueteada por los vaivenes de la guerra y de la política.
De una factura visual impecable y con un esfuerzo de producción evidente que luce (aunque menos de lo que seguramente sus autores deseaban), el film de Kapadian termina quedándose en eso: en la fachada, en la superficie. Su romanticismo va progresivamente tornándose una fotonovela de época y sus peripecias históricas una lujosa pero lineal miniserie catódica. No es que aburra, que no lo hace, pero en ese esfuerzo por ser bonita, confundiendo eso con el clasicismo de David Lean o incluso con el de Tólstoi, Ali & Nino no logra jamás emocionar al espectador, ni a implicarle en el intimo drama, en la íntima tragedia de una pareja sometida a los inconstantes e implacables vientos de guerra, que diría otro escritor afín al tema: Herman Wouk.
A favor: Una impecable caligrafía cinematográfica old style.
En contra: Lo convencional y ñoño se apodera de la narración.