Mi cuenta
    Into The Woods
    Nota media
    2,8
    178 notas
    ¿Tu opinión sobre Into The Woods ?

    15 Críticas del usuario

    5
    2 críticas
    4
    3 críticas
    3
    4 críticas
    2
    2 críticas
    1
    1 crítica
    0
    3 críticas
    Ordenar por
    Mejores críticas Últimas críticas Usuarios que han publicado más críticas Usuarios con más seguidores
    Beatriz López Velasco
    Beatriz López Velasco

    96.858 usuarios 455 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 9 de febrero de 2015
    [...] No tenía muchas esperanzas en eso de cruzar varios cuentos de los hermanos Grimm y que el resultado fuera algo original y distinto de lo visto anteriormente. Pero he de reconocer que me ha sorprendido bastante, el resultado es más que satisfactorio, resulta entretenido y la mezcla ha quedado muy simpática, será que tengo debilidad por Disney o que no se pueden poner pegas al talento de actrices como Meryl Streep o Emily Blunt.
    Me ha gustado mucho que se mantenga fiel al espíritu de cuento de hadas y personajes como la bruja, el panadero o su mujer no tengan nombre y sean “el panadero” y “la mujer del panadero”, incluso a Caperucita Roja nunca la llaman por un nombre de pila, solo muchacha o apelativos parecidos. También que, a pesar de ser una película Disney, no han modificado los pasajes más escabrosos de los cuentos de los hermanos Grimm (como si han hecho en las cintas de animación) y así podemos ver como las hermanastras de Cenicienta se cortan los dedos de los pies para poder ponerse el zapato, eso sí, fuera de plano, no veremos ni una gota de sangre a pesar de que se destripan lobos, se cortan pies, se matan abuelitas o el príncipe se queda ciego al pincharse con unas zarzas.
    La trama tiene dos partes claramente diferenciadas, una primera que gira en torno a los cuentos clásicos (Jack y las habichuelas mágicas, Rapunzel, Cenicienta, Caperucita Roja) y que termina con los finales que todos conocemos de estos cuentos. A pesar de ser la parte menos original, o la más clásica, resulta ser la más divertida y dinámica, vamos conociendo a los distintos personajes y viendo cómo se entrelazan las tramas de una manera enérgica y amena, además de conseguir que Meryl Streep brille por encima del resto del reparto.
    La segunda parte es más atrevida pues pretende dar una visión más real de la historia y mostrarnos que hay después del “comieron perdices”. Es cuando nos encontramos con un Príncipe infiel, niños que se quedan huérfanos y solos en la vida o todo un pueblo buscando al torpe de Jack para entregárselo a la mujer del gigante que busca venganza. Esta parte se hace más pesada, es más seria, pierde la chispa del principio y es menos musical, pero también más trasgresora en la forma de continuar los cuentos, algo que no deja de tener su gracia, a pesar de todo.
    Antonio F
    Antonio F

    3.049 usuarios 121 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 7 de febrero de 2015
    Película entretenida. Se le podría pedir mucho más pero teniendo en cuenta que han unido varios cuentos clásicos en una historia común parece un reto querer más. Y así nos encontramos no sólo unas historias conocidas sino que además es un musical. Canción tras canción nos encontramos con una primera parte que vale bastante la pena verla pero una segunda que decae (pero no por ser mala sino porque parece que quiere seguir como sea). No obstante tiene alguna que otra escena que están bastante bien. Destacable el elenco.
    fransur
    fransur

    1.943 usuarios 103 críticas Sigue sus publicaciones

    4,0
    Publicada el 20 de febrero de 2015
    Comienza de una forma espectacular pero luego pierde intensidad para recuperar algo al final de la película que termina muy originalmente
    Hemos Visto
    Hemos Visto

    115 usuarios 40 críticas Sigue sus publicaciones

    2,5
    Publicada el 29 de diciembre de 2016
    Partiendo de la buena idea de juntar cuatro cuentos clásicos y darle un nuevo aire, "Into the woods" se deshincha totalmente cuando entra en su segunda fase, sumergiéndose en un mundo más oscuro que no le aporta apenas nada.

    Interpretativamente hablando nos quedamos con Meryl Streep, aunque en esta ocasión no llega a salvar la papeleta de esta cinta.
    Victor Grau
    Victor Grau

    13 usuarios 17 críticas Sigue sus publicaciones

    5,0
    Publicada el 31 de enero de 2015
    Encantadora. Disney ha vuelto a acertar con esta adaptación al famoso musical de Broadway. Me ha encantado la forma con la que conectan los cuatro cuentos y le sacan mucho partido a eso. Las voces son espléndidas. Me quedo con Anna Kendrick, Meryl Streep y el dúo de los príncipes, "Agony".
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 1 de febrero de 2015
    Particularmente soy amante de los musicales, y está obra llevada a la gran pantalla ha sido una delicia. Fenomenalmente bella, y artísticamente preciosa. Digna de ver.
    Lourdes L.
    Lourdes L.

    129.888 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 26 de enero de 2015
    "Había una vez, en un reino muy lejano, una pequeña villa al borde del bosque y, en esa villa, vivía una joven doncella y jovencitos sin preocupaciones y un panadero sin hijos con su esposa; un día, el panadero y su esposa se encontraron con una bruja..." y empieza la deslumbrante enajenación y bello embelesamiento del relato del cuento pero ¿qué pasa si su fascinante historia no hipnotiza, ni hechiza ni provoca magia alguna?, ¿qué hacer cuando esa fantasía recreada para trasladar tu presencia al atractivo reino de la luz, el color, de la brujería, del encantamiento, de la más sutil inocencia hallada, del más allá no provoca hermosa seducción?, ¿no matamos la esencia y alma de la historia y todo su ímpetu relatado?, y este languido fallecimiento ¿lo ejecuta el torpe receptor o el inepto creador?
    Porque la idea es atractiva y apetecible, coger los relatos de los hermanos Grimm, La Cenicienta/Caperucita/Jack y las habichuelas/Rapunzel y hacer una borrachera narrativa done alterar todas las piezas, removerlas, volver a barruntarlas, agitar la coctelera y esparcir el asombroso resultado de espléndida armonía y encaje sobresaliente; sólo que, Rob Marshall, en su desmedido afán de superar el borde de lo establecido, de lo asimilable con alegría, encanto y dulzor por el público, trasciende la apetencia generosa y alarga la inventiva con 50 minutos de más donde el caos se apodera de la escena, todo se vuelve del revés, los personajes saltan a otras historias, se entorpecen mutuamente, tu paciencia empieza a incordiar y a aliarse con su homóloga contraria y toda la efectividad aplaudida y sobria previa da paso a un exceso y superávit que sobrevive a tu desinterés por los pelos, un distanciamiento y desapego inapropiados dada la ilusión, sonrisa y placer de su acogida y primer abrazo.
    Un íntegro musical que barrunta narraciones dispares que beben de fondo común con elegancia y decoro, con actrices y actores conocidos que resuelven la papeleta con mayor o menor pericia y estilo, gracia y habilidad generalizada de performance exquisita y melodías realizadas con aplaudidas letras de sonoridad grata, recreación esmerada de ese centro volcánico donde todo se baraja y explosiona, el interior de un exclusivo bosque que juega a confundir, engañar y urdir su propia fábula imaginada y que logra entusiasmar y emocionar con verídica complacencia a su público expectante hasta que, su propia insolencia y ego sin control le llevan a saturar lo acertado y salirse de los márgenes de una pictografía fabulosamente decorada y confeccionada hasta el momento.
    "La casa de mi padre fue una pesadilla, la tuya un sueño, quiero algo entre medias", equilibrio que no ha sabido encontrar James Lapine para parar a tiempo cuando los frenos aún funcionaban, unas luces de alerta que obvio por la confianza que le otorgaba el musical de Broadway del que nace y alimenta esta película, éxito no trasladable al presente filme pues, si pieza por pieza -vestuario, maquillaje, actuación, canciones, escenografía...- reciben tu galardón más honorífico y loable, no puedes evitar admitir, si no quieres navegar por las arenas movedizas del engaño popular, que la función funciona, valga la reiteración, en su primer acto pero que en el segundo, el descanso no ofrecido en su requerido intermedio y necesario diestro final surge como almohada suculenta y cómoda en la que reclinarse y perder esa concentración tan sugerente hasta entonces sentida, se tensa y abusa tanto del hilo que las habichuelas se mustian, Cenicienta prefiere seguir barriendo, Caperucita ya no quiere su capa, Rapunzel coge las tijeras y asesina su pertrechado cabello y el Príncipe va de flor en flor encandilando a las damiselas; se sobrepasa la resistencia, abusa de la velocidad y no hay airbag que amortigüe el choque, no es siniestro total pero nos hemos cargado el chasis tan hermoso que lucía y su motor a excedido las revoluciones que era capaz de sobrellevar y soportar.
    "¡Desearía...!, ¿seguro que quieres lo que deseas?, porque ha esta invención imaginativa de lustrosa recreación le sobre narrativa y duración, una recarga innecesaria dado el buen camino que llevaba.
    "Cuidado con lo que deseas porque los deseos se hacen realidad, ¡aunque no gratis!; cuidado con los hechizos que lanzas, no sólo a los niños pues, a veces, los hechizos pueden durar más allá de lo que puedes ver y volverse contra ti; cuidado con los cuentos que cuentas, esos son los hechizos que los niños escucharán...", no te preocupes, para entonces, ya hace rato que te habrás dormido pues el sueño te habrá vencido.
    Gerardo M.
    Gerardo M.

    4.531 usuarios 134 críticas Sigue sus publicaciones

    1,5
    Publicada el 20 de enero de 2015
    El festival del exceso

    Hay veces que debemos alegrarnos de que el Oscar a mejor película no coincida con el de mejor director. Que “Chicago” era un musical grandilocuente y satisfactorio en el que el inconfundible nervio de Bob Fosse corría por sus venas cinematográficas es incuestionable. Y que, a día de hoy, sigue siendo la mejor cinta del director teatral y coreógrafo Rob Marshall, es aún menos cuestionable. Y aún lo es menos el que su irregular carrera posterior haya venido a confirmar que la Academia hizo bien en no concederle la dorada estatuilla, convertido a día de hoy en un mercenario para la industria.

    “Into the Woods” reafirma esta posición. Nada queda ya del sibarita de la imagen y el sonido de sus tres primeros trabajos. Sí, “Memorias de una geisha” y “Nine” fallaban en lo más básico, el guión y el ritmo, pero apuntaban a un realizador estiloso formado sobre los escenarios. Es algo que no desprende esta última propuesta, pues nos encontramos ante un producto prefabricado por Disney. Y esto es algo a lo que el musical de Stephen Sondheim se presta gustoso. Es una película perfecta para la compañía, ya que sigue esa estela reciente suya de ofrecer el lado más oscuro y siniestro de sus clásicos, pero sin dejar de lado su inconfundible espíritu mágico familiar. Y Marshall se deja llevar por esta tendencia, sin imprimir alma al proyecto.

    Pero más allá de esta pérdida de identidad, el gran problema de “Into the woods” es no tomarse nada en serio a sí misma, entendiendo el musical como un festival de excesos humorísticos. Hay humor a todos los niveles. Lo hay en su guión, repleto de chistes tontos y facilones en los que sus personajes cuestionan los cuentos ajenos pero nunca las bases de los que ellos mismos protagonizan. Está presente también en forma de humor presuntamente negro pero bobalicón. Pero sobre todo en sus actores, un reparto de lujo sobreactuado hasta la extenuación y el bochorno, convencido de que eso es comedia. Solamente Meryl Streep sobreactúa de manera convincente, principalmente porque su personaje así lo requiere.

    Así, “Into the woods” viene a ser un musical de esos que no dejan huella, hecho para una gran compañía que fagocita cualquier ansia creativa, y que cruza la línea del ridículo en reiteradas ocasiones. Y por si fuera poco, lo realmente ingenioso e interesante finaliza sobre el minuto 75. A partir de ahí, lo que ofrece es puro relleno mal ejecutado y que no lleva a ningún lado, bajo el convencimiento de que hay un mensaje profundo y familiar oculto tras sus canciones poco pegadizas. Sorprende que, dados los orígenes teatrales de Marshall, las escenas musicales estén tan mal planificadas. A destacar, eso sí, la parte más técnica de la cinta. Fotografía, maquillaje, sonido, vestuario… Pero poco más que rescatar de este lío repleto de princesas encantadas por príncipes bribones, de madres posesivas, de herencias malditas y conflictos paterno filiales no resueltos, que encantará a los más entusiastas de la casa y a los fanáticos del musical entendido como exceso. Yo no soy uno de ellos.

    A favor: la parte más técnica del film, y Meryl Streep
    En contra: la de veces que cruza la línea del ridículo
    cine
    Un visitante
    2,0
    Publicada el 6 de febrero de 2015
    Remix de cuentos clásicos en versión hiperactivos, donde no te das cuenta cuando empieza uno y acaba otro.

    Algún momento divertido casi llegando al final, casualidad cuando el genero musical se hace menos presente.

    La salvo por la presencia de Meryl Streep y su siempre camaleónica forma de adaptarse a lo que se le ponga por delante.

    PD: Los musicales me suelen irritar. I wish que terminara todo el tiempo.
    cine
    Un visitante
    0,5
    Publicada el 13 de febrero de 2015
    Insoportable. Un truño muy considerable que intenta ser un musical y se queda en nada.
    No la recomiendo nada, sobre todo para los que son amantes de los musicales.
    ¿Quieres leer más críticas?
    Back to Top