Fan acérrimo de las carreras de coches tuning, Phillippe (Gilles Lellouche), que no hace nada de caso a su mujer (Marion Cotillard) y a sus hijos, está totalmente inmerso en este mundo y su única pasión es personalizar y mejorar su Fiat Punto Diablo Cup.
Un día, durante una competición, se encuentra con Diego, su némesis, un difícil rival que le reta a una carrera cara a cara, un duelo al que, por supuesto, no puede negarse.