En 1967, la leyenda del boxeo Muhammad Ali llevo a cabo un particular pugilato contra un adversario imbatible: el gobierno de los Estados Unidos. Tras convertirse al Islam en 1964 y cambiar su nombre (Cassius Clay) por Muhammad Ali, el tres veces campeón mundial de los pesos pesados rechazó incorporarse al ejército estadounidense apelando a sus creencias religiosas y declarándose objetor de conciencia ante la Guerra de Vietnam, exponiéndose a un castigo de cinco años de prisión y 10 mil dólares de multa.
El mismo año, Ali fue arrestado y declarado culpable de evasión del servicio militar. Además de ser despojado de su título de boxeo, se le suspendió la licencia de boxeador. Aunque no fue encarcelado, no volvió a pelear hasta cuatro años después, mientras su apelación llegaba al Tribunal Supremo, donde fue finalmente admitida. En 1971, bajo la presión popular, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos revocó la condena de Muhammad Ali por deserción. No volvería a alzarse con el título de pesos pesados hasta 1974, cuando consiguió noquear al campeón, George Foreman, en uno de los combates más apoteósicos de la historia del boxeo.
El biopic producido por HBO está dirigido por Stephen Frears (Las amistades peligrosas) y cuenta con imágenes y grabaciones reales del luchador. Entre el reparto encontramos a Christopher Plummer (Una mente maravillosa), Danny Glover (Saga Arma Letal), Frank Langella, Benjamin Walker (Banderas de nuestros padres), entre otros.