Un puerto mágico
por Bibi RamosCon cierto reconocimiento cosechado por su ópera prima Eggs (entre otros, obtuvo el premio de la crítica internacional en el festival de Toronto), el realizador noruego Bent Hammer dirigió su segundo largometraje tres años después, antes de éxitos más sonados como Kitchen Stories, Factótum o A casa por Navidad. Un día bajo el sol se rodó en localizaciones de Noruega, pero también francesas y españolas, pues su protagonista, Almar, un joven navegante cuyo valioso reloj acaba de estropearse, recala en tierras gallegas. Entre su reparto, destaca además la presencia de algunos actores españoles como Francisco Rabal, Luis Cuenca e Ingrid Rubio.
Lo más reseñable de Un día bajo el sol es el especial sentido del humor con que Hamer nos va acercando esta melancólica historia y las singularidades que se van filtrando en la trama, así como la construcción de pintorescos personajes a los que el joven Almar va conociendo en ese puerto localizado en Vigo. Son elementos que parecen asumir cierta influencia del realismo mágico literario, "un humor poético", en palabras del propio Hamer, que dotan a este relato de cierto interés hacia una mirada escandinava situada en Galicia.
A favor: Su mirada y especial combinación de drama y humor.
En contra: Algunas subtramas algo descolgadas.