Intenta ser más transgresora de lo que en realidad es, no rompe moldes ni esconde la sabiduría que pretende; es una digna y respetada muestra que saca su jugo sólo a medias dejando parte de su gran sabor en el proyectado recipiente. El gran aliciente de la película?, John Cusak, sin duda alguna; su sabia cara de poker, su perpleja ironía, su atónita respuesta corporal ante la negación, cabezonería, ego adolescente de querer llegar a la meta sin recorrer el camino, olvidando un disfrute que vale más que el tan ansiado final; su obsesivo alcance de la gloria es su mayor impedimento para vivir la vida, para iniciar una arriesgada experiencia de la que se pretende huir a través de la palabra escrita, refugio de nuestros pensamientos más profundos y sensibles y a salvo de la noria incandescente que supone practicar la existencia dada. La excentricidad, nerviosismo y locura de la joven protagonista no acaban de provocar el balance, efecto deseado; el estallido, estruendo de su recetario oral, refugio de su alma más sensible y pura, no hacen mella en el oído del espectador pues se queda en una loca soñadora con mucho ruido y pocas nueces, pies en pólvora cuya mecha prende sólo con el suspiro de su esencia estratosféricamente iluminada; circunstancia que refleja maravillosamente la impasible neutralidad de un experimentado secundario de lujo. Su evolución es positiva, creciendo a mejor conforme avanza aunque con torpes e ingenuos retrocesos, obstáculos innecesarios que impiden hablar de un trabajo mejor de lo ofrecido; como manifiesta la propia protagonista, me gusta este trabajo, estoy contenta con lo encontrado pero aspiraba a algo mejor!, sin desmerecer lo presente. Para cinéfilos expertos y curiosos bienvenidos..., esta historia no os trae a la memoria la sensacional "High Fidelity" del propio Cusak, salvando las enormes distancias? Si tenéis oportunidad descubrirla o volver a visionarla; yo ya estoy en ello!!!