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    Drácula. La leyenda jamás contada
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    3,5
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    50 Críticas del usuario

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    cine
    Un visitante
    2,0
    Publicada el 23 de noviembre de 2014
    una de de las peores películas que haya visto, no genera ni un miserable sentimiento, demasiado insulsa y con escenas tan aburridoras que la persona con la que iba aprovechó ese tiempo para dormir
    Gomez Zeux
    Gomez Zeux

    310 usuarios 63 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 23 de noviembre de 2014
    Muy visual. El hilo argumentativo es algo flojo. La historia tiene un poco de todo y no es 100% predecible. Así que un 7 sobre 10 me parece una nota perfecta.
    María Francisca F.
    María Francisca F.

    4 críticas Sigue sus publicaciones

    4,0
    Publicada el 21 de noviembre de 2014
    Muy buena, teniendo en cuenta su título: se trata de la "LEYENDA" (no de la vida de Vlad). Me ha gustado que se humanice a Vlad "el empalador" ( que fue uno de los personajes mas sanguinarios de la Europa del s. XV) novelando datos históricos contrastados: la película explica la causa de su extrema crueldad ( la entrega de niños y de él mismo al imperio otomano donde sufrían torturas y abusos ) las batallas que mantuvo ( el bosque de empalados y la incursión en el campamento otomano ), lo que le sucede a su esposa, cómo ganaba batallas con muy pocos hombres, la táctica de guerrillas, los empalamientos masivos , etc... La película suaviza lo que son hechos relatados sobre todo por fuentes germanas y otomanas ( por tanto sus enemigos) y que en aquellos años eran de uso común. Refleja que Vlad luchó contra los sajones (los rubios de ojos azules que se ven en la cinta) habitantes de la propia Transilvania que apoyaban a los turcos ( es tenido como héroe nacional por los rumanos por ultranacionalista), . Y los misterios y leyendas relativos a su vida y su muerte: en la vida real, se dice que comía ante los empalados (de ahí surge la leyenda de que se bebía su sangre), que los turcos desollaron su calavera, y que su tumba estaba vacía cuando fue abierta ( se dice que los monjes arrojaron su cadáver al lago, dejando vacía su tumba , por los crímenes cometidos etc.) Todos los elementos que tal vez fueron en su día relatados a Bram Stoker. En resumen : humanizar a Vlad ya tiene mérito, contar su vida suavizando su extrema crueldad también, y si además tenemos una historia típica del genero de Drácula, en la que el personaje resulta un héroe romántico, rodeado de fantasía y efectos especiales, para los que uno debe ir preparado, (pues no es un documental) pues entretiene . Siempre se podrá hacer otra película mas realista, pero ésta como cinta romántica y épica está muy conseguida. Una película hecha para los fans del personaje Drácula.
    Lourdes L.
    Lourdes L.

    129.888 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 19 de noviembre de 2014
    "¡Qué empiece el juego!", última locución que resulta ser lo más interesante de todo el relato junto con la posibilidad que se desprende de una futura nueva entrega más apetecible y seductora por lo intuido y dejado caer que esta primeriza, ¡lo malo es que ocurre al final!, después de haberte tragado toda la historia, una historia extraña mezcla del mito idealizado con el personaje Vlad Draculea, que aquí aparece como santo marido-padre devoto-ángel representante de la paz cuando, en verdad, era un sanguinario cruel, atroz y sin piedad que por momentos hace de "Braveheart" para salvar su tierra, gente y familia como se transforma en Houdini y con sus manos maneja un espectáculo atronador de viento huracanado, oscuridad y ruido envolvente con títeres murciélagos manejados a distancia que van y vienen al compás de su mente hasta que se aburre y echa una carrera para jugar a los bolos derribando turcos, cuando no sale del fuego indemne cual princesa Khaleesi -Daenerys Targaryen- en "Juego de Tronos" y vuelve al trabajo sin rencor, cuando no reparte sobredosis de sangre y resucita un "Walking dead" como ejército propio para llegar a una escena final de "Los inmortales" de romance venidero y llevadera elegancia clásica.
    El error más garrafal y adivinado desastre de fácil anticipación en la opinión del público es la utilización del nombre de Drácula en vacío falso pues, como película de entretenimiento y diversión, acción, fantasía y leyenda puede tener un pase, gustar y servir como esparcimiento ligero y ameno pero, al renombrar la cinta con tal título sonoro y potente, de evidente gancho atractivo, el personal asistente espera un contenido mínimo decente que ni siquiera se observa a menos que ¡cuenten los colmillos!; jugar a experimentar y reconstruir la obra de Bram Stoker, a distorsionar el terror gótico en espectáculo circense, a llevar a la pantalla todas las ideas de inspiración surgidas en una noche de locura transitoria y conformar este popurrí, vale, se acepta, pero ..., pulpo nunca será animal de compañía por mucho que se quiera ganar al Scattergories o conseguir taquilla y, diría, que ni siquiera este segundo objetivo se ha cumplido en la proporción que deseaban.
    Que sí, un protagonista guapo que suelta la frase "A veces el mundo no necesita un héroe, necesita un montruo" con un patético gollum que le merodea con su anillo tentativo, cuya deserción al más allá, al submundo de la maldita eternidad es en aras del honor, salvación del prójimo a cambio de condena propia y...,¿debo conformarme?, ¿ésto es lo mejor que saben hacer?
    Recula un poco Gary Shore y medita de nuevo sobre esa original ocurrencia que un día tuviste y decidiste llevar a cabo porque su plasmada realidad ha sido una calamidad, una hecatombe que más le valdría no haber encontrado puerto donde amarrar su proyecto.
    "En el año del Señor, 1442, el sultán turco esclavizó a 1000 jóvenes transilvanos para las filas de su ejército..., entrenados para matar..., para desear la sangre..., uno de ellos se convirtió en guerrero, Vlad, hijo del dragón quien arrepentido de su monstruosidad enterró su pasado y regresó a Transilvania a vivir en paz...", una entrada muy solemne que pronto se queda en nada.
    Mancillar el segundo mandamiento "No tomarás el nombre de tu Señor, Drácula, en vano" nunca fue tan preciso y exacto.
    cine
    Un visitante
    4,0
    Publicada el 16 de noviembre de 2014
    esta muy chula, le da un toque muy distinto a una historia muy pasada .........................,
    Peter Q.
    Peter Q.

    63 usuarios 35 críticas Sigue sus publicaciones

    2,0
    Publicada el 14 de noviembre de 2014
    Vlad, fue un señor feudal de los Cárpatos, era príncipe de Valaquia, un territorio de la actual Rumanía. Vivió en el siglo XV aterrorizando a las masas y siendo objeto de adoración por otros tantos, debido a su firmeza a la hora de gobernar, se cree que mató entorno a unas 100.000 personas, una cifra nada desdeñable para la época. Famoso por su extrema crueldad, acostumbraba a empalar o desollar a sus víctimas (el desollamiento consiste en arrancar la piel) y parecía disfrutar con esas torturas, se dice que untaba pan con la sangre que caía de los empaladas, de ahí viene el mito de bebedor de sangre. Pero esta es otra historia, no es ni la historia de Vlad Tepes (Drácula) ni la de Bram Stoker, quien casualmente nació tal día como hoy, un 8 de Noviembre, pero de 1847.

    La historia se centra en los orígenes del reinado de Vlad Tepes, que sembró el terror tanto en la población, como en sus enemigos por sus terribles métodos de tortura. Trata de mezclar el mito contado por Bram Stoker y la historia real del príncipe de Valaquia, una visión muy particular del director donde el amor tendrá un papel trascendente en el desenlace final del film, superando muchos dilemas que le surgirán a lo largo de su reinado.

    Primero nos llega un planchazo en la mejilla con Yo, Frankenstein y ahora ponemos la otra mejilla para llevarnos de nuevo otro con Drácula, la leyenda jamás contada y es que como su propio nombre indica, jamás se tuvo que haber contado, dos de los mayores mitos de la historia del terror, pisoteados como muñecos de trapo.
    Realmente, no sé si lo que he visto es una historia de terror, un relato épico, una historia de amor, un canto franciscano por el poder de Dios o un popurrí con el que trata de mezclar esos cuatro aspectos sin que sobresalga ninguno, porque el film no funciona ni obtiene resultado ni en el terror ni en la épica, más bien parece un personaje extraído de los X-MEN, capaz de derrotar él sólo a ejércitos enteros.

    La ausencia de terror y de maldad se suple con la bondad de un gran corazón, capaz de entregar su vida por los suyos y de sufrir una serie de martirios sin importarle el suplicio que ello significa, vamos, parece más una víctima del empalador que sacrifica su vida aún sabiendo que va a pasar por el tormento del desollamiento que el nombre al que hace honor su apodo de “hijo del diablo” (Drácula).

    El comienzo del film es prometedor y el personaje no puede ser más atractivo, tanto si el director hubiera escogido la vertiente histórica, como si se hubiera mantenido fiel a la leyenda del príncipe de las tinieblas, pero no, el director lo convierte es un superman y pese a que la idea podía haber funcionado, pierde todo el sentido porque se olvida de profundizar en el terreno argumental y narrativo, dando paso a los efectos que se comen la historia, después de un atractivo inicio el desarrollo se convierte en una caricatura marvelesca del villano más famoso del cine, el resultado de tal atrocidad no se muy bien si es consecuencia del bombardeo constante de películas de superhéroes, de la moda de la humanización de los vampiros tipo “Crepúsculo” o por la suma de advenimientos en forma de películas de acción de vampiros que luchan en favor de la armonía terrenal “Underworld, Blade, …” en cualquier caso, toda una decepción, sobre todo para los amantes del cine vampírico.

    Lo mejor:
    El inicio y los efectos especiales son decentes.
    Lo peor:
    La destrucción de un mito.
    La Taverna del Mastí
    La Taverna del Mastí

    610 usuarios 72 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 11 de noviembre de 2014
    LOS ORÍGENES DEL MÍTICO VAMPIRO

    A lo largo de la historia del celuloide, se han realizado muchísimas adaptaciones de la novela escrita por Bram Stoker, "Drácula", que convirtió a su protagonista en el vampiro más famoso. Desde la primeriza, muda, y con distinto nombre (debido a que no pudieron conseguir los derechos del libro), titulada "Nosferatu", pasando por el inolvidable clásico de Tod Browning y Bela Lugosi, las diversas adaptaciones de la factoría Hammer con un genial Christopher Lee a la cabeza, hasta la impresionante adaptación a cargo de Francis Ford Coppola, de la que huelga decir que posiblemente sea la mejor hasta la fecha.

    Ahora nos llega la enésima versión, con la 'muletilla' de "la leyenda jamás contada", que se centra en la figura de Vlad Tepes (más conocido como el 'Empalador'), narrando su trágica vida, los dilemas que tuvo que afrontar y cómo se convirtió finalmente en un vampiro. Stoker se inspiró en la vida de Vlad III, príncipe de Valaquia (en la actualidad es el sur de Rumania), que fue considerado un héroe en su momento por cómo defendió a su pueblo del expansionismo otomano, famoso por su manera de castigar a los enemigos y traidores, llevando a cabo prácticas bastante sádicas como la desmembración y el empalamiento.

    El director Gary Shore (que debuta tras las cámaras), nos presenta a un príncipe con conciencia y humanidad, a pesar de sus métodos en el campo de batalla. Se podría decir que Shore se vale del famoso refrán que dice "en el amor y en la guerra todo vale" para, de alguna manera, 'justificar' las razones por las cuales el príncipe vende su alma al diablo, otorgándole grandes poderes que le ofrecen la capacidad necesaria para defender a los suyos, pero pagando un alto precio por ello. Quizás sea lo más destacado de este filme, un buen planteamiento de la premisa, aunque luego se vaya diluyendo entre los efectos especiales, en el que por momentos esté más cerca de un superhéroe de la DC (llámese 'Batman', el caballero oscuro); además de Luke Evans (visto en la trilogía de "El Hobbit" de Peter Jackson), que es el encargado de meterse en la piel de Drácula, y a decir verdad construye bastante bien el personaje.

    En definitiva, esta nueva incursión en el mito de Drácula, funciona a modo de precuela, conformando una historia que en lineas generales entretiene, con unos guiños al clásico de Coppola, y un interesante y sorpresivo final.
    cine
    Un visitante
    4,5
    Publicada el 11 de noviembre de 2014
    Para mi muy buena película,unos paisajes preciosos,un vestuario increíble,una interpretación de Luke Evans escelente,unos efectos especiales geniales...que más se puede pedir?
    Desde que empieza hasta que termina se te pasa volando,muy entretenida y deseando que haya otra segunda parte...o eso creo.
    Os la recomiendo y he de decir que al día siguiente vi en casa la de Cópola y para mi la de Luke Evans es la mejor...la otra se me hizo muy pesada,de hecho la quitamos en casa.
    Gracias!!!
    Beatriz López Velasco
    Beatriz López Velasco

    96.858 usuarios 455 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 10 de noviembre de 2014
    Así, sobre el papel, la historia parece tener sentido, nos cuentan que el tal Príncipe Vlad fue entregado a los turcos siendo un niño de unos diez años, criado para ser un soldado y convertido en un vengativo guerrero que empalaba a sus víctimas. Pero un día dejó todo eso atrás, volvió a casa y se convirtió en un gobernante valiente y en un feliz esposo y padre, que gran poder de autocontrol el suyo. El primer tercio de la película resulta interesante y prometedor, sin embargo, las nobles intenciones de Vlad, su voluntad de salvar a su hijo y al resto de niños, le convierten en un monstruo sediento de sangre humana y la trama empieza a llenarse de sinsentidos. Su nueva condición le otorga unos poderes sobre humanos que tiene que aprender a gestionar como si de un súper héroe se tratara, pero en tiempo récord y a la carrera, en lo que llega de nuevo al castillo para, él solo, terminar con mil turcos con la única ayuda de sus manos. Eso sí que es una bebida que da fuerza y vigor.
    Sin embargo, no todo es malo, Luke Evans hace un gran trabajo convirtiendo en interesante una historia poco trabajada. Las escenas con Charles Dance son lo mejor de la película, quizá sea un actor que nos predispone a esperar un gran villano, y nuevamente nos deja un personaje fascinante, del que sabemos muy poco y del que no nos hubiera importado saber más. Destacar también la cinematografía sombría y de colores apagados que hace del visionado una experiencia placentera, un gran diseño de vestuario y bonitos paisajes, aunque me temo que la mayor parte generados por ordenador, puede que haya demasiado uso del CGI.
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 10 de noviembre de 2014
    es buena excelente pelicula ojala saquen la segunda parte
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