Basado en la historia real que le ocurrió a Robert E. Burns, la película 'Soy un fugitivo' cuenta el particular infierno que tuvo que sufrir este veterano de la Primera Guerra Mundial al regresar a los Estados Unidos de América. Después de no conseguir adaptarse al nuevo orden social que vive el país tras la "Gran Guerra", acaba decidiendo irse a vivir a un albergue para gente con pocos recursos.
Como en muchas historias, se ve envuelto de manera involuntaria en un atraco, que acaba con la muerte de una persona. Confundido con quien disparó, James Allen, como se llama el protagonista, es llevado a uno de los centros penitenciarios más duros del país, donde tiene que cumplir una condena de diez años por el delito que no ha cometido. A pesar de ello, y manteniendo en todo momento su inocencia, consigue escaparse hasta en dos ocasiones de la prisión.
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