Crítica de SensaCine.com para Frozen, el reino del hielo: Regreso a los 90

Mientras esperamos que nos llegue una (hipotética) versión cinematográficas de ese hit televisivo llamado 'Hora de aventuras' –la serie de animación (¿infantil?) favorita de mi hijo junto a 'El asombroso mundo de Gumball' y la ya clásica 'Bob Esponja'- donde el Rey Hielo congele a todo el mundo para así quedarse, de una vez por todas, con el grueso de las princesas de Chuchelandia sin que nadie le toque sus largas narices, no habrá otra que enfrentarse a la última cinta animada de Disney, esta 'Frozen, el reino del hielo' que nos retrotrae veinte años atrás –en la misma onda que se movía la minusvalorada 'Enredados (Rapunzel)'-, cuando la casa del ratón Mickey se debatía entre obras maestras –'La bella y la bestia', 'El rey león'- y sonoros tropiezos –'Pocahontas', 'Tarzán'- (Disney también podría convencer a Marvel de que adaptara otro fantástico cuento barrido por la nieve: los "Astonishing X-Men" de Marjorie Liu, donde Bobby Drake, el Hombre de Hielo, enloquece y congela el globo terráqueo).

'Frozen, el reino de hielo' está basada en el cuento de Hans Christian Andersen "La reina de las nieves" –el mismo autor, recordemos, del que salió el corto 'El patito feo' y el largo 'La sirenita'- y ha sido adaptado a la gran pantalla por Chris Buck ('Locos por el surf') y Jennifer Lee (guionista de '¡Rompe Ralph!') con las voces de Kristen Bell –cantando a la perfección, aunque para los títulos de crédito la sustituye Demi Lovato-, Alan Tudyk e Idina Menzel. Fabulosamente producida, con una atención al detalle marca de la casa y un gusto especialmente intenso a la hora de configurar ese gran escenario nevado/helado que domina el grueso de la narración, lo cierto es que 'Frozen' es un hit navideño asegurado. Y es que aunque esté más cerca de 'Hércules' –película, por cierto, que me encanta- que de 'El rey león', incluso pese a que posee un porcentaje de metraje cantado que excede de la media (sostenible), lo cierto es que la película es una bala divertida, entrañable y emocionante que te atraviesa sin dolor ni fatales consecuencias. Un divertimento pleno, con un trío de personajes principales de lo más jugoso –reina condenada, princesa naïf, pica-hielo noble- y una curiosa vuelta de tuerca al "beso de amor verdadero" que reclamara para sí Blancanieves en la prehistoria de los largometrajes de animación. El clímax de la cinta con toda la pantalla inundada en una ventisca invernal infernal mientras la protagonista agoniza es, con toda seguridad, de lo más espectacular que haya hecho Disney en los últimos años.

Junto a la película se proyectará en cines el cortometraje 'Get A Horse!' donde Disney rinde homenaje al primer cortometraje de animación protagonizado por el ratón Mickey, Steamboat Willie, hace ahora ochenta y cinco años. Una pieza absolutamente magistral.

A favor: Olaf, el muñeco de nieve parlanchín

En contra: Con un par de canciones menos...