La incorporación del sonido fue posible gracias al sistema Vitaphone, que consistía en grabar el audio por separado y después sincronizarlo con la imagen. Originalmente, fue utilizado para hacer cortos musicales de cantantes clásicos y populares. Este invento revolucionó la historia del cine para siempre y el cino mudo comenzó su cuesta abajo.
Los estudios Warner Bros. inicialmente le ofrecieron el papel protagonista a George Jessel -el actor protagonista de la obra de teatro en la que se basa la película- pero, al ver el salario que exigía, le rechazaron. Después hablaron con el actor Eddie Cantor ('Bonnie y Clyde'), sin embargo, no le atrajo el papel. Finalmente, contactaron con Al Jolson, quien hizo historia.