Rachel Griffiths interpreta a Pamela Drury, una mujer que ha alcanzado la treintena recientemente y se encuentra en plena crisis existencial. Su alta estimación en una sociedad depredadora por naturaleza, haber recorrido alrededor de todo el globo, vivir en un loft de lujo y tener un buen trabajo no es suficiente para ella. La soledad parece haberle golpeado en plena crisis de los treinta y es ahora cuando se martiriza por haber dejado escapar a Robert Dickson (David Roberts), prácticamente su primer amor y el compañero de viaje que ahora añora.
Cargada de resentimiento, un buen día se encuentra consigo misma -en el sentido más literal de la palabra-, con su vivo reflejo, tras años de matrimonio con el hombre que ahora añora. Su vida volverá a dar una nueva vuelta de tuerca ante una situación tan surrealista e inesperada.
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