Película bastante normalita que no es gran cosa, pero que se va llevando como uno puede, en la misma película se cuentan varias historias, por un lado tenemos toda la historia de las semillas, por otro lado la de las carreras de Dean que es Zac Efron y hace del hijo de Henry Whipple que lo interpreta Dennis Quaid y hay que decir que es lo mejor de la película, está en plena forma y hace un trabajo excelente, pero ni con eso la película parece despertar demasiado interés. Henry se dedica a la venta de semillas y la pasión de su hijo Dean son las carreras de coches; luego ya están todos los secundarios que van formando pequeñas historias alrededor de la trama principal, que por otro lado no es nada especial. También tiene otro hijo llamado Grant y como padre que es quiere que sus hijos sigan con el negocio, que sigan con la tradición familiar, pero a Dean solo le interesan las carreras y Grant al que no se le ve, está en los Andes, escalando montañas, solo vive para la aventura. La relación entre Henry y sus hijos es difícil, casi inexistente, el intenta acercarse a Dean, pero el lo evita, pero la película es larga y hay mucha cosa que contar, van ocurriendo como ya he dicho varias historias, pero no termina de convencer ninguna. La película va lenta, y puede aburrir, a mi no me ha llegado pero he de admitir que el trabajo de Dennis Quaid es magnífico, a lo contrario de Zac Efron que todavía creo que le falta más trabajo en sus interpretaciones, pero poco a poco irá despegando. Es una película que carece de emoción, no despierta nada en el espectador, trata el tema de la familia en primer plano y eso está bien, pero creo que no llega al público y eso que la película tiene varios caminos que seguir, pero a mi a excepción del trabajo de Quaid que es lo mejor, el resto no me ha gustado.