Mi reino submarino por una hamburguesa
por Paula Arantzazu RuizAunque su título haga hincapié en que por fin sale a la superficie Bob Esponja, nuestro héroe de color amarillo favorito desde que vieran la luz sus aventuras televisivas en Nickelodeon en 1999, lo cierto es que esta segunda incursión cinematográfica de la lisérgica esponja ocurre en su mayoría en tierras submarinas. No supone ningún drama que la esponja pase menos tiempo del anunciado alejado de su medio porque tanto fuera como dentro del agua, en 3D como sin, Bob Esponja siempre gana.
El punto de partida que provoca que el amigo Bob saque la toalla es el malévolo plan de Plankton para hacerse con la fórmula de los deliciosos Krabby Patty, las hamburguesas que cocina con tanta pasión el protagonista; un pérfido ataque que provocará el caos en Fondo de Bikini, un estallido social peor que en Mad Max, y una colisión espacio-tiempo que ríete tú de los agujeros temporales de Interstellar. En cuestión de bromas por minuto Bob Esponja: Un héroe fuera del agua no se aleja de la serie televisiva, más bien la expande y las múltiples y descacharrantes subtramas que se abren y cierran (o no) en este trabajo son a todas luces lo más divertido de la propuesta. Bob Esponja es a los chistes y las ideas disparatadas lo que el sol a la costa levantina: alimento perpetuo.
No tan bien resuelta está, sin embargo, la integración del 3D y de la imagen “real” con la animación y el CGI, o a la inversa. El esfuerzo es encomiable, pero la distancia entre los distintos formatos es evidente. Además, las apariciones de Antonio Banderas parecen más bien interrupciones del relato en vez de tramos que deberían formar parte de éste y sólo en el desenlace final la colisión de ambos mundos toma el sentido acertado. Que Bob Esponja salga del agua para investigar otros mundos nos parece una idea adecuada, pero tras esta película parece obvio que su estado óptimo es bajo el mar.
A favor: La hamburguesa Krabby Patty como cohesionador social es una idea galáctica.
En contra: Lo no demasiado bien que se integran los distintos formatos visuales en el conjunto de la película.