Crítica de SensaCine.com para Verdades verdaderas. La vida de Estela: Hagiografía de una resistente

Estela Barnes de Carlotto era una ama de casa anónima hasta que en 1976 estalló el golpe de Estado en Argentina, su hija Laura fue secuestrada y asesinada entre 1977 y 1978, y su nieto Guido, robado del regazo de la madre muerta. Estos hechos llevaron a Estela a comprometerse políticamente con la defensa de los derechos humanos e implicarse con la Fundación Abuelas de la Plaza de Mayo, donde actualmente es presidenta histórica. Una vida de coraje que merece un sinfín de homenajes y reconocimientos, y que ahora ha sido llevada al cine por el debutante Nicolás Gil Lavedra a través de, lamentablemente, el encorsetado género del biopic de tintes hagiográficos.

Muy a nuestro pesar, señalo, pues la desaparición y asesinato de miles de personas durante la dictadura de Videla en Argentina no requería un filme sobre la santidad de Estela Barnes de Carlotto, sino un trabajo que, en la línea de 'Los rubios' (2003), de Albertina Carri, continuara indagando en los conflictos que han provocado esos vacíos humanos y por extensión, esos vacíos en el relato histórico del país. En ese sentido, el largometraje de Gil Lavedra consigue dos o tres momentos de interés discursivo (las tomas en los que varios personajes de la familia Carlotto hablan a una cámara, una reiteración en la idea del registro de los familiares muertos, los subrayados en torno al archivo de la Fundación) que insisten en la importancia del documento a la hora de explicar los hechos, a la hora de estructurar una historia y tratar de resolver esos dolorosos huecos producidos por la barbarie, pero aún y así no consigue superar la impuesta arquitectura del género ni profundizar en los escollos emocionales todavía presentes.

La valía de Carlotto quedará para la historia, pero Gil Lavedra sin duda se ha equivocado en el dispositivo elegido para hablar del drama de la Argentina reciente. La cinta incluso cuenta con un epílogo sobre los "milagros" de la Fundación. Confiemos en que no se convierta en un centro de peregrinaje.

A favor: La película explica muy bien cómo el drama de la dictadura transforma a una pequeña familia.

En contra: El tono de la película no es justo con los hechos.