Los comienzos de Sandler
por Rodolfo SánchezDespués de su colaboración en Happy Gilmore (Terminagolf), el director Dennis Dugan y el actor Adam Sandler, el tándem volvió a reunirse en 1999 para rodar Un papá genial, la cual supuso un enorme éxito de taquilla y el reconocimiento de Sandler, así como el verdadero arranque de su carrera. Un papá genial intenta alejarse de la típica comedia familiar mediante una guion grosero y en apariencia políticamente incorrecto que, como ocurre a menudo en producciones de este tipo, acaba cayendo en aquello que intentaba criticar, evitar o reescribir.
Y así, queda una comedia facilona en sus chistes, que en ocasiones divierte y a veces consigue hacer reír, pero que según avanza va mostrando su debilidad y su total carencia de sentido. Pero Sandler brilla en todo momento, otra cosa es que sea soportable o no. Lo cierto es que dejó claro cuáles eran sus señas de identidad como actor, las cuales por fortuna ha ido perfilando hasta mejor considerablemente desde esta comedia insulsa y tan solo medianamente divertida.
A favor: A pesar de todo, Sandler.
En contra: Que intente ser una comedia rompedora y acabe siendo convencional.