El sargento Sergeant Waters (Adolph Caesar, 'El color púrpura') aparece muerto cerca de Louisiana. Detrás de este crimen hay todo un trasfondo de conflicto racial, ya que, el sargento era muy dado a prodigar abusos a los hombres negros, a pesar de que su piel era de este color. Sergeant renegaba de sus raíces y no tenía ningún reparo en expresarlo a viva voz.
El encargado de investigar el caso será un abogado afroamericano, Davenport (Howard E. Rollins, 'A soldier's story'), con un expediente brillante. Dado el rudo carácter de Sergeant, los móviles de su asesinato pueden ser muchos y muchos pueden ser los asesinos. Desde cualquier soldado resentido hasta el Ku Klux Klan pueden haber participado.