Phil Collins fue elegido para componer la música de la película de forma deliberada como estrategia de Disney para alejarse de su línea de trabajo habitual.
Se trata de la primera película de animación de Disney que fue número 1 en la taquilla estadounidense y en ganar un Oscar desde Pocahontas (1995).
Para la actriz Rosie O'Donnell participar en esta película fue un sueño hecho realidad; siempre había querido poner voz a algún personaje de Disney.