En el siglo XIX, en el Imperio Austro-húngaro surge una historia de amor imposible entre Rodolfo de Habsburgo y Marie Veetzera. Destaca el hecho de que se conocen en la época de la crisis del Imperio de los Habsburgo. Su relación se ve interrumpida por las ideas separatistas de las distintas partes revolucionarias. Las ideas liberales de Rodolfo, que además es el heredero del trono, hacen inviable el absolutismo de la Corte austríaca.