Opiniones sobre Pinocho de Guillermo del Toro

Este pinocho es una pelicula antibelicista, donde el hijo del carpintero Guepetto morirá en un bombardeo y para consolarse creara a la marioneta Pinocho, a la que unos seres sobrenaturales darán vida propia, también habla del amor paternal y el dolor de la perdida de un hijo, una sobresaliente Guepetto

... JODER ESTO SI ES CINE...

Creo que soy de aquellos que no esperaban nada de este remake pero lo cierto es que me acabó sorprendiendo para bien... Hasta parece casi que vino con la intención de humillar al live action que estrenó Disney unos meses antes 🤭 (No es hate)
La verdad no sé muy bien que tan fiel o aislada sea del cuento original porque yo la verdad crecí con la adaptación que hizo Disney hace décadas pero ya sabía más o menos que iba a pasar. Como por ejemplo la creación del prota, el climax que consiste en todos los personajes atrapados en el interior de ese monstruo etc etc
Pero aún así Del Toro supo aportarle algunos elementos, personajes y arcos que demuestran que sí tienes una historia bien escrita tendrás una historia sólida y elaborada sin importar que sea predecible o no. Se podría decir que es como una clase de reinvención del cuento original que hasta me atrevería a decir que se debe tomar de ejemplo si vas adaptar alguna obra antes que solo hacer un remake para ganar dinero fácil con la infancia de muchos.
También destaco el haberla ambientado durante la Primera Guerra Mundial, la cual le da peso y realismo, así como el tono oscuro y maduro, el cual puede ser un tanto chocante para los defensores más fieles del cuento original o del clásico de Disney y para algunos de los expectadores más jóvenes pero es precisamente eso lo que le da frescura y aunque la trama sea predecible sientes que no estas viendo una nueva versión calcada al pie de la letra de alguna historia que ya conoces pero con más presupuesto y un aspecto visual moderno. Además si se trabaja con cuidado esa clase de temática el resultado final será un buen producto de entretenimiento que puede ser disfrutable para todas las edades.
La película por si sola es muy emotiva, su protagonista es tan inocente como carismático, la historia de Gepetto y Carlo funciona como detonante principal de la historia, deja algunos mensajes y moralejas como por ejemplo que las mentiras de inmediato salen a la luz, amar y cuidar de tu familia, el respeto, la amistad entre otros más y su final es simplemente hermoso 🥰😢(casi dejo escapar algunas lágrimas😭)
Otros aspectos positivos vendrían siendo los más básicos de siempre, buena banda sonora, buena animación y sin duda destaco la dirección de Guillermo del Toro así como sus ideas. La verdad es que admiro mucho la creatividad que tiene el director ✨

En fin, sin duda esta nueva versión de Pinocho llegó para ofrecernos una visión más realista de la clásica historia que ya muchos conocemos pero con un toque mucho más serio y maduro que podría ser del agrado de muchos y del odio de otros y aunque sea predecible hasta cierto punto demuestra que es posible reescribir una historia y personajes ya establecidos agregandole cosas nuevas que funcionen correctamente lo que resulta en cinta bien escrita siempre y cuando sepas hacerlo bien. Lo cierto es que después de un año no tan bueno para la animación ya era hora de que nos llegara alguna obra como esta. Una de las mejores cintas que he visto este año y sin duda puedo recomendarla. Ojala arrase también en la temporada de premios :) 🏆

EN ESTE MUNDO RECIBES LO QUE DAS
Del Toro se merece mucho, tanto como una estatuilla dorada, al darnos esta obra maestra artesana. Una joya del stop motion.
Una película inmensa en detalles personales y oscuros propios del universo "deltoroniano". Un alegato político con una sublimidad visual que pocos defectos puede ofrecer. Si acaso, algún momento de bajón musical, el tiempo de descanso necesario para retomar una genial adaptación.
En definitiva, un cuento clásico en su tono más oscuro para niños maduros y atrevidos.
Te haré caso si me das chocolate

Guillermo del Toro nos abre su corazón para contarnos la historia de su infancia, la historia que le contaba su madre cuando era pequeño contada como el la ve, desde un lado oscuro como puede llegar a ser el mundo pero sacando las cosas bonitas de ello.
La trama narra la historia de Geppetto (David Bradley) un humilde carpintero que luego de perder a su hijo por culpa de él fascismo en Italia crea de el árbol que planto a su nombre una marioneta, lo que Geppetto no sabe es que a la mañana siguiente cobrará vida como Pinocho un niño de madera muy feliz que su misión es hacer compañía al pobre y triste Geppetto y descubrir todo lo que le pille de camino. Las complicaciones vienen cuando se tendrá que adentrar a lo dura e injusta que puede ser la vida y a la muerte.
Del Toro luego de trece años queriendo hacerla por fin la hace, y aprovecha para contarnos el fallecimiento de su madre la cual estaba muy apegado a él y nos cuenta en el film una reflexión muy bonita sobre ello la cual trata de que la vida sin la muerte no es nada mejor dicho la vida complementa a la muerte y la muerte es bonita depende de como la veas.
Guillermo del Toro nos ha hecho estremecernos a todos con su película y no nos queda otra que darle las gracias por abrir así su corazón en esta preciosa y oscura película de Pinocho.

Un gran trabajo a nivel animación. Es indiscutible la calidad en cuanto a la técnica. Falla un poco a nivel de ritmo, un poco lento y algo aburrida en algunos momentos.

Valoración personal - 6,0/10
ig: @davser_cinema

Dos horas abducido por la pantalla con una buena historia y un guión que roza la excelencia, Del Toro una vez mas nos ha regalado una autentica joya.

Buena animación. Lo único que se vuelve un poco aburrida pero te deja un mensaje muy bonito al final de la película.

No me ha gustado mada, una película original que era dulce la convierten en agria transmitiendo el mensaje de que todo un dia se acaba y morimos. Si la ve un niño en Netflix vaya mensaje le dan.

Guillermo del Toro se ha consolidado en los últimos años como uno de los mejores directores del mundo. En esta ocasión, nos trae su debut en largometrajes animados con una versión del clásico cuento italiano, totalmente diferente a lo que se nos tenía acostumbrado hasta el momento.

Es muy fácil entender su película cuando nos adentramos a la casa del grillo parlante antes de que Gepetto la cortara para hacer a Pinocho. Y es que tiene un cuadro ni más ni menos que de Arthur Schopenhauer, uno de los filósofos más pesimistas en su máximo esplendor, siendo el referente de esta corriente. Y no necesariamente Pinocho es una película fatalista, al contrario, es realista. Guillermo del Toro no duda en modificar el cuento infantil para hacerlo una versión brutal porque Arthur Schopenhauer tiene una visión de la vida cruda, tal cual lo es.

La película está ambientada en las épocas más oscuras para la Italia fascista. De golpe nos introduce al cruel desenlace que tiene Carlo, el hijo de Gepetto, producto de un bombardero. De ahí comienza una historia sobre lo difícil que es superar y aceptar la realidad. Trastoca profundamente el rol de ser padre y poder aceptar a los hijos tal cual son y sobre cómo el tiempo no da marcha atrás. La narrativa más dura tiene hecho en que Pinocho no se convierte en un niño de verdad porque su transformación es de manera metafórica, esto simboliza aceptarse como uno es.

Cinematográficamente es una película brillante. La técnica de stop motion es una de las más difíciles que existen. La precisión y paciencia que sobrelleva hacer fotograma por fotograma es una locura. Es tan buena la animación que uno no se daría cuenta.
La música está compuesta por Alexandre Desplat, quien cuenta con todas las credenciales al poseer múltiples dominaciones al Oscar y dos estatuillas del mismo, una por El Gran Hotel Budapest y otra por La Forma del Agua. Un detalle enorme que le da gran emotividad a la película gracias a su banda sonora.
El diseño de producción tiene todos los elementos artísticos del mundo fantástico que concibe el director mexicano. La manera en que le dan identidad a los personajes a través de su apariencia y misticismo son dignos de un auténtico cuento de hadas y bestiario.

Pinocho de Guillermo del Toro llegó para quedarse y marcar un antes y después en las adaptaciones sobre los cuentos infantiles, haciendo y deshaciendo los elementos tradicionales para ser más arriesgados en la narrativa y darnos una obra maestra. Todo apunta a que será una de las grandes películas ganadoras en la temporada de premios.

La animación también es cine.

La nueva adaptación de la icónica historia del niño de madera de Disney, esta vez estrenada por Netflix, es la nueva historia del director Guillermo del Toro. En este caso la película está creada en versión animada, específicamente usando la técnica de Stop-Motion (animación fotograma a fotograma), en esta el director nos muestra una versión diferente a todo lo que ya se había visto sobre este personaje.

Guillermo del Toro, cansado de contar la misma historia que el resto de directores en cuanto al personaje de Pinocho se refiere, crea una adaptación en la que cambia notablemente parte de la historia, consiguiendo que el espectador no aparte la vista de la pantalla. En esta versión, el director mexicano apuesta por un tono más crudo, mostrando en parte el dolor de un padre tras la pérdida de su hijo. Esto no impide que la película no sea apta para niños, pero si es verdad que algunos de los temas que se tratan, están orientados hacia un público más adulto.

La película funciona muy bien en su mayoría, pero ciertos aspectos hacen que no sea perfecta. Es el caso del desvanecimiento de algunos personajes como son Gepetto y el grillo, quienes pasan a un segundo plano a medida que va transcurriendo la historia. El segundo acto decae ligeramente con respecto al primero, cierto es que en este se innova con respecto a otras versiones de Pinocho, y puede que haya momentos en los que la película se hace un poco más pesada.

Si es cierto que los temas técnicos están bastante bien, en especial la música. Durante el largometraje las canciones que se escuchan tienen un sentido muy ligado con lo que está pasando en la escena, y en los momentos más dramáticos esta consigue una inmersión total consiguiendo que la escena tenga más énfasis emocional.

Pero cabe recalcar que lo mejor de la película son tanto sus primeros diez minutos como sus últimos cinco, siendo estos posiblemente, los que puedan hacer al espectador soltar alguna lágrima si consiguen empatizar con la situación que sufren los personajes. Para ello, Guillermo usa un estilo de dirección muy característico de Pixar, como por ejemplo UP o Lightyear, en los cuales hay escenas en las que transcurre un largo período de tiempo en un margen de 5 - 10 minutos en la película, donde se crean momentos sentimentales con los que se empatizan con los personajes, que junto a una banda sonora acorde a la escena hacen que sea lo mejor de la película sin duda.

En conclusión, la adaptación de Guillermo del Toro es una de las mejores, sino la mejor que se ha hecho sobre este personaje. Una película que muestra que la animación también es cine y no dirigido únicamente hacia un público infantil.