Pepe Carbajo confiesa ser un fanático de las motos desde hace muchos años y por ello, decidió hacer una película donde éstas fueran las protagonistas, un homenaje al vehículo. La pasión por las motos debía ser otro de los elementos centrales y diferenciadores de la película.
Otro de los elementos que influyeron directamente en el desarrollo de la historia fue la estrecha relación que el director ha establecido a lo largo de su vida con el paisaje cubano, su gente y sus costumbres. La localización de 'Clara no es nombre de mujer' no podía ser otra que aquel país que tan buenos recuerdos y experiencias brindaron al director.
En una entrevista para la prensa latina, el director Pepe Carbajo contó cómo surgió la idea de la película: un accidente protagonizado por el editor y el director de la película viajando desde Varadero hacía La Habana, donde desgraciadamente atropellaron una vaca, fue la chispa que comenzó a dar forma a 'Clara no es nombre de mujer'. Pepe confiesa que ambos compañeros pasaron un mal rato al ver las consecuencias del incidente, pero que a raíz de él fue cuando tuvo claro hacer una película en la que el vehículo fuese protagonista.
La película es un homenaje simbólico a muchas de las vivencias del director Pepe Carbajo. Las motos como centro de la acción reflejan la pasión por las motos y felicita a todos aquellos que conservan el espíritu de la moto y el motor, al igual que ocurre con la localización escogida. Lo más curioso, es que antes de formar parte del sector televisivo, Pepe Carbajo trabajaba en Madrid como farmacéutico, en una entrevista a raíz de la producción de 'Clara no es nombre de mujer', el autor confiesa haber construido el personaje que interpreta Jorge Sanz basándose en su experiencia como boticario antes de introducirse en el mundo del audiovisual. Hace referencia a una monótona vida pasada, que el director decidió cambiar radicalmente como el protagonista de la película, sin dejar completamente de lado el mundo de la farmacia ya que reconoce no haberse despegado del todo de aquel ámbito más científico.
En la secuencia de la película donde uno de los personajes tiene que entrar corriendo en un autobús y después salir por su puerta trasera, el actor que protagonizaba la acción se dio un buen golpe en la cabeza con el techo sin darse cuenta. Todo el equipo se rió mucho con la situación.
En un principio el título de la película iba a ser 'Mi moto y yo', pero finalmente 'Clara no es nombre de mujer' fue el elegido.
Aprovechando el hilo conductor de esta historia, que es Clara, una de las motos protagonistas del largometraje dirigido por Pepe Carbajo, el preestreno del film tuvo lugar en la conocida exposición de motos Barcelona Harley Days, celebrada en la Plaza del Universo en el 2011.