Alberto Rodríguez ha confesado que este proyecto estuvo en marcha antes que La isla mínima (2014).
El hombre de las mil caras (2016) no es el único film que refleja la historia de personajes relevantes de la historia española que lograron llevar a cabo acciones ilegales, también están películas como Mario Conde. Los días de gloria (2013) o B (2015), película sobre Luis Bárcenas.
El actor José Coronado describe a su personaje Jesús Camoes como “un tipo de buena familia, piloto de líneas comerciales, y ante todo un aventurero. Por eso cada vez que Paesa le llama, se apunta a lo que sea”.
Según el propio Alberto Rodríguez, la película no aclara lo que de verdad ocurrió porque eso es casi imposible. Aunque se basaron en parte en el libro de Manuel Cerdán, dice el director: "hemos ficcionado bastante la historia. No estoy seguro de que estemos haciendo un thriller de espías, me parece más bien que nos está saliendo una película de tramposos. Tú pregúntale a cualquiera quién es Roldán y te responderá que es el tipo que huyó a Laos. Y nunca viajó a Laos. Es todo mentira.”
Alberto Rodríguez fue el máximo ganador de la pasada edición de los Goya 2015 con La isla mínima (2014), un thriller policíaco que se llevó diez estatuillas, incluidas las de mejor película, mejor director y mejor guión.
Según Alberto Rodríguez: “Paesa es un gran personaje. Desde que empieza en los años sesenta en Guinea Ecuatorial con una inmobiliaria hasta que se convierte en un timador internacional, del que es difícil saber qué historias contadas sobre él son ciertas y cuáles pura leyenda”.
Ni Alberto Rodríguez ni Carlos Santos, actor que le encarna, han querido conocer a Luis Roldán, para no sentirse mediatizados.
La película cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros.
El rodaje de la película ha tenido lugar en Madrid, París, Ginebra y Singapur.
Fiel al equipo que le ha acompañado en sus películas anteriores, Alberto Rodríguez vuelve a contar con Alex Catalán para la fotografía de este film, además de con José M. G. Moyano que firma el montaje, Pepe Domínguez que lleva la dirección artística del film, y Fernando García como director de vestuario.
Jesús Camoes, el personaje que interpreta José Coronado, realmente no existió. Es una invención de Alberto Rodríguez y Rafael Cobos, guionistas del film, para guiar al espectador. Este personaje está basado en el expiloto Jesús Guimerá, otro aventurero envuelto en los chanchullos de Paesa.
La película se inspira en el libro Paesa, el espía de las mil caras, del periodista Manuel Cerdán, que durante muchos años se dedicó a indagar sobre alguien tan escurridizo como Francisco Paesa. El autor tiene otros libros de investigación, como Lobo: un topo en las entrañas de ETA (2004), un éxito de ventas también llevado al cine por Miguel Courtois. Esta película, titulada El Lobo (2004) fue galardonada con dos Goyas, a mejor montaje y mejores efectos especiales.
En 2004, Miguel Courtois dirigió la película El Lobo, basada en la novela Lobo: un topo en las entrañas de ETA (2004), del periodista de investigación Manuel Cerdán. Eduardo Noriega interpretaba el papel de Lobo y José Coronado era Ricardo, el miembro de la policía encargado de dirigir a Lobo en su infiltración. Con este film, Coronado participa de nuevo en una película basada en un libro de Cerdán.
La idea de esta película sobre Paesa pasó por diversos directores antes de llegar a Alberto Rodríguez. De hecho, Coronado ya estuvo embarcado en el proyecto cuando lo lideraba Enrique Urbizu.
A Alberto Rodríguez le apetecía llevar a la pantalla toda la vida de Paesa, pero el presupuesto no daba para tanto. Según el director: “Rafael Cobos (su guionista habitual) y yo decidimos concretar la historia en los 304 días de la huida de Roldán, que provocó la dimisión del entonces ministro de Interior, Antoni Asunción, responsable de su custodia, y que nos sirven para dibujar a Paesa. El reto de la película es hacer atractivo unos días en los que pasar, pasar, no pasó mucho”.
Para interpretar a Roldán, el actor Carlos Santos tuvo que engordar, raparse parte de la cabeza y ser maquillado para aparentar tener diez años más.
El protagonista Carlos Santos afirma que para dar vida a Roldán se basó en la idea que se tiene de él, ya que según sus propias palabras: "Lo he construido más basándome en el imaginario colectivo que hay de él que en Roldán mismo, porque lo contado es hasta cierto punto obra de Cobos y de Alberto".
Eduard Fernández interpreta en el film a Francisco Paesa y según él, se trata de "un personaje tan grande como complicado. Es un tipo muy particular, que hace malabares constantemente, que improvisa sin cesar. Manipula y miente, y nunca se sabe cuándo lo hace". Además, como una nota curiosa destaca "su sentido del humor. Y que todo lo hace a la española, a lo pillo, a lo cutre".
La Operación Sokoa, en la que salieron a la luz informaciones sobre el tráfico de armas organizado por Francisco Paesa, supuso la caída de aparato armamentístico y la red de extorsión del grupo terrorista ETA.
El 2 de julio de 1998 se publicó en El País la esquela de la muerte en Tailandia de Francisco Paesa, quien supuestamente había fallecido por un paro cardíaco y fue incinerado por su familia. Aunque se sospechó que era una maniobra desde el principio, no se pudo demostrar hasta el año 2004, aunque los detalles de cómo fue localizado todavía son confusos.